El superordenador Fugaku de Japón demuestra que usar doble mascarilla no supone una mejora considerable para evitar contagios
Algunas autoridades han recomendado estos meses el uso de mascarillas dobles para evitar contagios, pero un superordenador de Japón desmiente que sea una mejora considerable.
¿Una o dos mascarillas? Muchos nos hemos preguntado estos últimos meses si el uso de dos mascarillas al mismo tiempo supondría una barrera mayor frente al virus y sus variantes más contagiosas.
Autoridades como el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU y asesor de la Casa Blanca han recomendado esta medida para evitar contagios. Sin embargo, otras voces rechazan la idea y avisan que puede ser contraproducente.
Expertos como Jose-Luis Jiménez, profesor de la Universidad de Colorado afirman en su cuenta de Twitter que lo más importante es que la mascarilla se ajuste bien al rostro y que la doble mascarilla no tiene porqué mejorar ese ajuste que buscamos. Una idea similar es la que defiende el estudio realizado por el superordenador japonés.
Fugaku es uno de los superordenadores más potentes del mundo, en 2020 consiguió el primer puesto frente a Summit de IBM en Estados Unidos. Ha realizado un estudio sobre el flujo de partículas de virus que producen las personas que usan diferentes tipos y combinaciones de máscaras.
El resultado publicado el jueves por el gigante de la investigación Riken y la Universidad de Kobe, asegura que el uso de una mascarilla quirúrgica consigue un 85% de efectividad bloqueando las partículas, siempre que cubra correctamente nariz y boca.
Otras mascarillas como las fabricadas con poliuretano que se adhieren mejor a la cara aumentan su efectividad hasta el 89%. Sin embargo, la idea de usar dos mascarillas no da tan buenos resultados. Según explican la resistencia del aire se acumula y provoca fugas en los bordes.
“El rendimiento de la mascarilla doble simplemente no cuadra”, ha explicado el equipo de investigadores, dirigidos por Makoto Tsubokura. Defienden que las mascarillas N95 de grado profesional son las que dan mejores resultados, seguidas de las mascarillas quirúrgicas y las de tela. Lo importante es que la mascarilla se use solo el tiempo indicado por el fabricante y se ajuste lo máximo posible a la cara.
Este superordenador también ha servido de ayuda en la pandemia para estudiar factores de contagio como la humedad ambiental o los viajes en tren, así como el uso de oficinas.
Fuente: computerhoy.com