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El mapa de las papilas gustativas es trazado por una IA

Un grupo de investigadores aplicó aprendizaje automático para elaborar un mapa de las papilas gustativas sobre la lengua

Dos personas que prueban un alimento no experimentan el mismo sabor porque sus lenguas son diferentes. Un estudio publicado en Scientific Reports ofreció uno de los primeros análisis con inteligencia artificial (IA) a nivel microscópico de la arquitectura de la lengua. Los resultados puntualizan que las papilas gustativas están distribuidas de forma única en el órgano, como si se trataran de surcos en una huella dactilar.

Tres investigadores de la Universidad de Edinburgo, Reino Unido, utilizaron un modelo de inteligencia artificial para que analizara imágenes detalladas en 3D de la superficie de la lengua. Con un conjunto de datos general, también le “enseñaron” todo lo que debería reconocer en el órgano. En total, la IA procesó 2 mil mapas de papilas gustativas de 15 personas diferentes, que después comparó con su base de información.

Como los sabores acompañan al humano todos los días, los biólogos han estudiado a profundidad las papilas gustativas. A nivel general descubrieron que hay alrededor de 10 mil en la lengua de un adulto y se pierde la mitad de ellas cuando llega la vejez. Cuando están unificadas, las papilas hacen que el cerebro reconozca cinco sabores básicos: dulce, salado, amargo, ácido y umami.

Singularidades de la lengua

El experimento de Edinburgo utilizó las habilidades de la IA para revisar los mapas, papila por papila, y determinar si hay una misma forma de agrupamiento en las 15 personas estudiadas. Según la investigación, sobre el órgano hay singularidades en las características geométricas y topológicas indiscutibles. Los resultados se vuelven más interesantes cuando se invierten. El análisis de la distribución única de estos receptores del sabor puede conducir a la consolidación de una huella oral que profundice en la forma en que una persona experimenta la alimentación, pero a nivel sensitivo.

“Esta es la primera evidencia que demuestra que las papilas de la lengua pueden servir como un identificador único. El estudio inspira una nueva dirección de investigación para las preferencias alimentarias y el diagnóstico oral”, señala el artículo científico.

La IA reconoció las papilas gustativas filiformes y fungiformes hasta con una precisión del 85%. También pudo identificar al dueño de cada lengua en el 48% de las veces, partiendo del análisis geométrico de ellas.

Más allá de la búsqueda del sabor

Los científicos a cargo imaginan las posibles aplicaciones de esta tecnología. La comprensión de la compleja arquitectura de la superficie de la lengua puede llevar a diseñar alimentos personalizados y adaptados a su morfología.

También aclaran que la metodología del escaneo puede orientarse a campos más allá de los sabores y estímulos. El estudio general de la forma y disposición de elementos superficiales a escalas microscópicas podría ser un gran aliado en la medicina del futuro.

“Ahora estamos planeando utilizar esta técnica que combina IA con geometría y topología para identificar características del tamaño de una micra en otras superficies biológicas. Esto puede ayudar en la detección temprana y diagnóstico de crecimientos inusuales en tejidos humanos”, afirmó Rik Sakar, autor principal de la investigación.

Fuente: es.wired.com