El lado oscuro de la tecnología: en 2021 China controlará cada movimiento que hagan sus ciudadanos
China está llevando a cabo un plan que no se diferencia mucho del distópico capítulo «Nose Dive», de la serie Black Mirror, donde la sociedad estaba controlada por la puntuación que tus congéneres daban de ti a través de las redes sociales, y según el puntaje, hasta podías ir preso.
El país asiático ya ha comenzado el armado de un sistema de «crédito social», con base tecnológica, que o recompensará o castigará a los ciudadanos al combinar datos de varios departamentos, incluidas las agencias de referencia crediticia y de delitos. Entiéndase que el puntaje no resultará de normas éticas o sociales, sino del cumplimiento de las reglas que el partido político gobernante determine, y que sean acordes a sus políticas restrictivas.
Según Bloomberg, el plan de China para juzgar a cada uno de sus 1.3 billones de personas según su comportamiento social se está acercando un poco más a la realidad, con Beijing a punto de adoptar un programa de puntos de por vida para el 2021 que asigna calificaciones personalizadas para cada residente.
La ciudad capital reunirá datos de varios departamentos para recompensar y castigar a unos 22 millones de ciudadanos en función de sus acciones y reputación para fines de 2020, según un plan publicado el lunes en el sitio web del gobierno municipal de Beijing. Aquellos con el mejor llamado crédito social obtendrán beneficios de «canal verde», mientras que aquellos que violen las leyes encontrarán la vida más difícil.
El proyecto mejorará aún más los sistemas de inclusión en listas negras para que aquellos que se consideran poco confiables «no puedan moverse ni un solo paso». Un sistema absolutista que sigue alejando al país asiático de los sistemas democráticos del mundo.
China ha experimentado durante mucho tiempo con sistemas que califican a sus ciudadanos, recompensando el buen comportamiento con servicios simplificados mientras castigan las malas acciones con restricciones y sanciones. Los críticos dicen que tales movimientos están cargados de riesgos y podrían llevar a sistemas que reducen a los humanos a poco más que una boleta de calificaciones.
El esquema a implementar en Beijing es uno de los más ambiciosos entre más de una docena de ciudades que están avanzando con programas similares.
Hangzhou lanzó su sistema de crédito personal a principios de este año, recompensando los «comportamientos pro-sociales» como el trabajo voluntario y las donaciones de sangre mientras castiga a quienes violan las leyes de tránsito y cobran tarifas indebidas.. Para fines de mayo, las personas con mal crédito en China no pudieron reservar más de 11 millones de vuelos y 4 millones de viajes en tren de alta velocidad, según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
De acuerdo con el plan del gobierno de Beijing, diferentes agencias vincularán las bases de datos para obtener una imagen más detallada de las interacciones de cada residente en una amplia gama de servicios. La propuesta exige que las agencias, incluidos organismos de turismo, reguladores de empresas y autoridades de tránsito, trabajen juntas.
El seguimiento del comportamiento individual en China se ha vuelto más fácil a medida que la vida económica se mueve online, con aplicaciones como WeChat de Tencent y Alipay de Ant Financial, un nodo central para realizar pagos, obtener préstamos y organizar el transporte. Las cuentas generalmente están vinculadas a números de teléfonos móviles, que a su vez requieren identificaciones gubernamentales.
La versión final del sistema nacional de crédito social de China sigue siendo incierta, pero no por menos atemorizante. A medida que las reglas que obligan a las redes sociales y a los proveedores de Internet a eliminar el anonimato, se hacen cada vez más estrictos los controles y los sistemas de reconocimiento facial se vuelven más populares entre los cuerpos policiales. Es probable que las autoridades encuentren que todos, desde disidentes de Internet hasta gente descontenta con el sistema, o alguien que cruzó mal una calle, que serán más fáciles de atrapar, y castigar.
Fuente: Neomundo