Dos ingenieras crearon guantes para descifrar la lengua de señas mexicana
En el mundo, existen 72 millones de personas sordomudas. Con más de 300 diferentes lenguas de señas, comunicarse sería la clave para lograr la inclusión de las personas que viven con esta discapacidad
En México, más de 300,000 personas se comunican mediante la Lengua de Señas Mexicana, de acuerdo con la Federación Mexicana de Sordos. Citlalli Avalos y Flor Pérez, estudiantes de la Ingeniería en Telemática en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), crearon unos guantes traductores que resultan ser prometedores para el 16.5% de la población nacional.
“En la universidad descubrimos que queríamos crear algo que pudiera ayudar, los guantes traductores abren puerta a la inclusión con las personas que tienen esta discapacidad. Cuando dicen que una mujer no puede estudiar carreras sobre ciencia y tecnología… eso no es verdad, solo se necesita motivación, esfuerzo y compromiso”, narran las alumnas del IPN.
Las mujeres mexicanas ocupan la mitad de la capacidad de los salones de clase en ciencias e ingenierías. De acuerdo con las estadísticas de ingresos en el ciclo escolar del 2019-2020 de la Universidad Nacional Autónoma de México, 52 mil 153 mujeres ingresaron a los campos de la ciencia, tecnología y computación.
“Lo que vemos es que este proyecto rompe la brecha para que, las personas que desconocen esta lengua, puedan acercarse con este traductor que permite que los usuarios contemplen como es que se ejecuta cada seña a través de su teléfono móvil”, cuenta Flor Pérez.
Los guantes traductores creados por Citlalli y Flor codifican los movimientos realizados por las personas sordomudas y envían una señal vía Bluetooth a un dispositivo móvil para que pueda ser reproducida en texto y voz mediante una aplicación que está disponible para el sistema Android.
Este prototipo es una nueva versión que toma como principio otro dispositivo de interpretación desarrollado por el IPN.
La versión de Flor y Citlalli requirió de año y medio de trabajo y está en fase de desarrollo, las dos científicas explican que todavía es necesario contar con la colaboración de personas que puedan utilizarlos de forma continua para que los algoritmos con los que trabaja el dispositivo puedan reconocer mejor el alfabeto de la lengua de señas mexicana e incluso trabajar con la interpretación de ideogramas (movimientos que en una sola acción indican una palabra completa) en un siguiente fase.
Mujeres en la Ciencia
En el 2020, el CONACYT otorgó más becas para estudiar un posgrado en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas a hombres que a mujeres. De acuerdo con la institución, 871 mujeres fueron becadas, mientras que la cifra de hombres fue de mil 267 becados.
En el campo laboral de la ciencia y las ingenierías, una mujer aspira a cobrar, en promedio, una tercera parte menos que un hombre, es decir, una mujer percibe 6 mil 927 pesos mexicanos, mientras que un hombre ganaría 10 mil 566 pesos.
La brecha salarial se traduce en que los hombres perciben 16.28% más que las mujeres, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) publicada por el INEGI.
“En nuestro país, todavía existen muchas barreras como el machismo y la falta de inclusión, pero tenemos muchos ejemplos para atrevernos y saber que podemos lograr varias cosas”, denuncia Citlalli Avalos, quien considera que el desarrollo de proyectos como los guantes para interpretar el lenguaje de señas será cada vez más frecuente.
“Yo le diría a todas las mujeres que quieren estudiar las ciencias y tecnologías que lo intenten y si se tropiezan, hay que salir adelante, dentro del gremio, muchas mujeres ya están haciendo aportaciones relevantes, hace falta romper los estereotipos”, comenta Flor Pérez.
Fuente: Forbes.com.mx