¿Cuáles son las diferencias entre ChatGPT y Bard, la nueva apuesta de Google?
Los programas de inteligencia artificial varían en modelo de lenguaje, idiomas y bases de datos
Desde que ChatGPT incursionó en la web, en noviembre de 2022, no ha hecho más que ganar terreno con los usuarios. El chatbot de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI entabla diálogos, genera respuestas a las solicitudes y arroja resultados en un segundos en un formato de texto.
Aunque, durante meses, se ha posicionado como uno de los programas informáticos favoritos, a la carrera de la inteligencia artificial se ha sumado un nuevo contendor: se trata de Bard, la nueva apuesta de Google que nació como resultado del auge de CHATGPT.
Diferencias entre Bard y ChatGPT
Con el objetivo de competir en el dinámico y desafiante mundo de la inteligencia artificial, Google creó Bard, un sistema que, aunque solo está disponible en inglés, se está robando las miradas por las ventajas que promete.
La nueva apuesta del gigante tecnológico consiste en un sistema de inteligencia artificial conversacional, basado en el modelo de lenguaje LaMDA. A diferencia de la creación de OpenAI, Bard siempre está conectado a la red, por lo que puede ofrecer datos mucho más actualizados.
“Estamos reimaginando todos nuestros productos principales, incluida la búsqueda.
“Desde hace algún tiempo, estamos haciendo que nuestros productos sean radicalmente más útiles a través de la IA generativa, siguiendo un enfoque audaz y responsable”, señaló Sundar Pichai, el jefe del grupo californiano, en la conferencia anual de desarrolladores de Google celebrada en Silicon Valley.
Mientras que ChatGPT solo tiene bases de datos de conocimientos que se extienden hasta 2021, Bard sí puede acceder a información de meses recientes. Esta es una de las diferencias claves entre ambos sistemas que podría resultar definitoria a la hora de acumular usuarios, en tanto puede brindar datos más precisos.
El modelo de lenguaje del programa de OpenAI, por otra parte, se basa en GPT-4, una versión mejorada de GPT-3. En contraposición, Bard funciona con Lamda, el descendiente de un modelo anterior de Google que nunca salió al público.
Uno de los ingenieros que trabajó en este último sistema de lenguaje, incluso, afirmó que las respuestas eran tan convincentes que creía que tenía conciencia propia. Luego de que Google negara estas afirmaciones, fue despedido de la compañía, de acuerdo con ‘BBC’.
Hasta el momento, Bard solo está disponible en inglés, lo que supone una gran desventaja frente a su competidor. ChatGPT es un chatbot multilingüe que posee más de 50 idiomas, entre ellos el español, francés, árabe, mandarín, italiano, alemán, japonés y coreano.
A la lista de factores diferenciales se suma la restricción de edad. Si el usuario tiene menos de 18 edad y pretende usar Bard, no podrá hacerlo. El programa está dirigido a personas que cuentan con la mayoría de edad.
Bard es un experimento, según contó Jack Krawczyk, director senior de productos de Google, a ‘BBC’. Como todo programa, deberá trabajar en una serie de desafíos que incluyen la teoría de que estos sistemas podrían en algún momento llegar a reemplazar las búsquedas por internet.
Si bien la apuesta de Google tiene filtros para evitar compartir información dañina, ilegal o sexualmente explícita, «como cualquier método, estas medidas de seguridad fallarán ocasionalmente», indica Zoubin Ghahramani, vicepresidente de Google Research, al medio citado anteriormente.
Fuente: eltiempo.com