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Crean la cámara más grande del mundo, detecta explosiones de supernovas y asteroides peligrosos

La cámara digital más grande del mundo, diseñada para tomar fotografías del universo con una resolución sin igual de 3,200 megapíxeles, ya está operativa y se encuentra en el Observatorio Vera C. Rubin, en lo alto del Cerro Pachón, al norte de Chile. Se trata de un avance tecnológico que promete revolucionar la astronomía, permitiendo capturar imágenes nunca antes vistas del cielo nocturno y explorar los secretos del cosmos.

Para entender la magnitud de esta cámara, basta imaginar la resolución combinada de más de 300 teléfonos inteligentes de alta gama. Su sensor digital de 3.2 gigapíxeles es el más grande jamás construido, capaz de capturar detalles que, hasta ahora, eran inaccesibles para la tecnología convencional.

Cada imagen tomada tiene un tamaño de 57,000 x 44,000 píxeles, el equivalente a juntar 378 pantallas 4K, lo que permite a los especialistas en astronomía observar millones de estrellas y galaxias en una sola toma. El observatorio utilizará esta cámara para realizar un mapeo continuo del cielo nocturno durante los próximos 10 años.

Cada tres noches, se capturarán imágenes completas del hemisferio sur, lo que permitirá estudiar fenómenos dinámicos como supernovas, asteroides cercanos a la Tierra y cambios en galaxias lejanas. Este trabajo generará una base de datos de más de 30 petabytes, que equivalen a unos 30 millones de gigabytes, convirtiéndose en uno de los archivos astronómicos más extensos y valiosos jamás creados.

El Observatorio Vera C. Rubin se encuentra en el norte de Chile, en el Cerro Pachón, a una altitud de 2,682 metros sobre el nivel del mar, cerca de la ciudad de La Serena. Esta ubicación fue elegida debido a las condiciones únicas de la región, que cuenta con más de 300 noches despejadas al año y baja contaminación lumínica, factores esenciales para capturar imágenes claras del universo. Las coordenadas exactas del observatorio son 30°14’40.7″ S, 70°44’57.9″ W.

Con esta tecnología, se espera descubrir millones de estrellas, galaxias y otros objetos celestes que nunca antes han sido observados. Además, la cámara permitirá estudiar fenómenos transitorios, como explosiones de supernovas, cometas y asteroides potencialmente peligrosos.

Originalmente conocido como Large Synoptic Survey Telescope (LSST), el observatorio fue renombrado en 2020 en honor a Vera C. Rubin, una astrónoma pionera cuyo trabajo sobre la materia oscura cambió la comprensión del cosmos. Nacida en 1928, Rubin es conocida por sus estudios sobre la rotación de las galaxias, que proporcionaron la primera evidencia clara de la materia oscura, una sustancia invisible que constituye aproximadamente el 85% del universo, aunque aún no se comprende completamente.

Aunque operado principalmente por instituciones de Estados Unidos, como el NOIRLab y el SLAC National Accelerator Laboratory, el proyecto involucra una colaboración internacional. Participan especialistas y recursos de países como Chile, Francia, Reino Unido, Alemania, España y Brasil, que aportan tecnología y conocimientos para maximizar el impacto de las observaciones.

Fuente: msn.com