Un equipo de UCF (Universidad de Central Florida) ha desarrollado el primer osciloscopio óptico del mundo, un instrumento que puede medir el campo eléctrico de la luz.
La innovación podría cambiar las reglas del juego para las tecnologías de la comunicación, como los teléfonos y las conexiones a Internet.
El dispositivo convierte las oscilaciones de la luz en señales eléctricas, al igual que los monitores de un hospital convierten los latidos del corazón de un paciente en una oscilación eléctrica.
Hasta ahora, leer el campo eléctrico de la luz ha sido un desafío debido a las altas velocidades a las que oscilan las ondas de luz. Las técnicas más avanzadas, que alimentan nuestras comunicaciones telefónicas y de Internet, actualmente pueden registrar campos eléctricos en frecuencias de hasta gigahercios, cubriendo las regiones de radiofrecuencia y microondas del espectro electromagnético.
Las ondas de luz oscilan a velocidades mucho más altas, lo que permite transmitir una mayor densidad de información. Sin embargo, las herramientas actuales para medir campos de luz podrían resolver solo una señal promedio asociada con un ‘pulso’ de luz, y no los picos y valles dentro del pulso. Medir esos picos y valles dentro de un solo pulso es importante porque es en ese espacio donde se puede empaquetar y entregar la información.
“Las comunicaciones de fibra óptica han aprovechado la luz para hacer las cosas más rápidas, pero todavía estamos funcionalmente limitados por la velocidad del osciloscopio”, dice en un comunicado el profesor asociado de física Michael Chini, quien trabajó en la investigación en la UCF. “Nuestro osciloscopio óptico puede aumentar esa velocidad en un factor de aproximadamente 10.000”.
Los hallazgos del equipo se publican en la revista Nature Photonics de esta semana.
El equipo desarrolló el dispositivo y demostró su capacidad para medir en tiempo real los campos eléctricos de pulsos de láser individuales en el laboratorio de Chini en UCF. El siguiente paso para el equipo es ver hasta dónde pueden empujar los límites de velocidad de la técnica.
Fuente: europapress.es