Científicos aseguran que, al caminar, la rodilla produce energía necesaria para dispositivos portátiles
Investigadores de la Chinese University de Hong Kong han desarrollado una tecnología para producir energía eléctrica del movimiento a pie mediante un dispositivo que se coloca en la rodilla, una innovación que podría ser bien aprovechada por diversos dispositivos de uso diario y con menor consumo que un teléfono inteligente.
Esta innovación puede generar hasta 1,6 microvatios de potencia mientras el usuario camina sin ningún aumento en el esfuerzo. La energía, comentan sus creadores, es suficiente para alimentar pequeños componentes electrónicos como equipos de monitoreo de salud y sistemas GPS.
“Los aparatos GPS autoalimentados atraerán la atención de escaladores y montañistas”, comentó el autor del trabajo, Wei-Hsin Liao, quien también es académico del departamento de ingeniería mecánica y de automatización de la casa de estudios asiática, cuyos hallazgos se publican en la revista Applied Physics Letters esta semana.
Los investigadores utilizaron un material especial de macrofibra inteligente, que genera energía a partir de cualquier tipo de flexión que experimente, para crear un mecanismo de manivela deslizante, similar a lo que impulsa un motor. Los autores decidieron colocar el dispositivo en la rodilla debido a la gran amplitud de movimiento de la articulación de la rodilla, en comparación con la mayoría de las otras articulaciones en el cuerpo humano.
Los recolectores de energía portátiles anteriores aprovecharon la vibración causada en el dispositivo como resultado del movimiento, lo que conlleva inconvenientes relacionados con la eficiencia.
Este prototipo pesa sólo 307 gramos y se probó en sujetos que caminaban a velocidades de 2 a 6,5 kilómetros por hora. Los investigadores compararon los patrones de respiración de los usuarios con y sin el dispositivo y determinaron que la energía requerida para caminar no había cambiado, lo que significa que el dispositivo está generando energía sin costo para el ser humano.
Fuente: emol.com / DPA