Boeing ante caos: cae producción del 737 MAX ante cancelaciones y aerolíneas exigen compensaciones
Es oficial, Boeing está ante la mayor crisis de su historia, una crisis que se dice que podría afectar la economía de Estados Unidos por su magnitud. Todo esto a raíz de los dos accidentes fatales de su avión 737 MAX, los cuales provocaron la muerte de 346 personas en menos de cinco meses.
Según las estimaciones de JP Morgan, la crisis de Boeing podría representar una disminución de hasta una décima y media del crecimiento del PIB de Estados Unidos, ya que estamos hablando de aproximadamente 1.000 millones de costes adicionales al mes para Boeing. Además, la compañía estimaba un flujo de efectivo del 35% para este 2019 a raiz de las ventas del 737 MAX.
Y es que estamos hablando del avión que más rápido se ha vendido en la historia de Boeing, un avión que tan sólo en 2018 representó el 33% de sus ingresos y el 50% de sus beneficios. De hecho, a día de hoy, Boeing tiene casi 5.100 pedidos del 737 MAX, pedidos que ahora mismo están detenidos y en algunos casos, cancelados.
Una crisis tan grande que podría afectar la economía de Estados Unidos
Ha pasado un mes desde el accidente de Ethiopian Airlines y tras los resultados preliminares publicados la semana pasada, se están empezando a ver los primeros efectos. Lo primero es que Boeing está confirmando una disminución en la producción de su 737 MAX en un 20%, que pasará este mismo mes de 52 a 42 unidades mensuales por tiempo indefinido.
Esta disminución en la producción es una respuesta al cese en los pedidos del avión, y es que durante el primer trimestre de este 2019 Boeing sólo vendió 10 aviones 737 MAX. Aquí hay que mencionar que dichos pedidos se realizaron durante enero y febrero, ya que en marzo no hubo ni uno solo, que fue cuando se presentó el accidente. A modo de comparativa, durante el primer trimestre de 2018, Boeing recibió 112 pedidos del 737 MAX, de los cuales 40 eran de Southwest Airlines y 25 de Ryanair.
Tras el accidente y la decisión de dejar en tierra a todos los 737 MAX, las aerolíneas se están enfrentando a pérdidas por cancelaciones en los vuelos y reajustes en los itinerarios. Por ejemplo, American Airlines afirma que tuvieron que cancelar 90 vuelos diarios, una medida que se extenderá hasta el 5 de junio, que es cuando tomarán una nueva decisión en caso de que esta situación de mantenga.
La aerolínea Garuda, de Indonesia, se convirtió en la primera en confirmar la cancelación de su colaboración con Boeing. La compañía área canceló su pedido de 49 aviones 737 MAX, valorado en casi 6.000 millones de dólares. Ikhsan Rosan, portavoz de Garuda, fue claro: «nuestros pasajeros han perdido la confianza de volar en el 737 MAX 8». Hay rumores que mencionan que Garuda está en negociaciones con Airbus para adquirir aviones A320 NEO.
Ante la cancelación de Garuda, Boeing no ha confirmado el fin de la colaboración y sólo mencionaron que siguen charlando con la compañía y que «no hacen comentarios de negociaciones con clientes».
Lion Air es otra que ha expresado su intención de cancelar sus pedidos de 737 MAX. Hay que recordar que esta aerolínea fue la primera afectada por aquel accidente fatal en octubre pasado. Esta aerolínea, también de Indonesia, está analizando el cancelar su contrato de 22.000 millones de dólares con Boeing y pasarse también a Airbus.
Otra que también busca desea cancelar su pedido de 737 MAX es la vietnamita VietJet Air, quien había expresado su deseo de duplicar su orden, a 200 aeronaves, dos semanas antes del segundo accidente de este avión. Asimismo, la aerolínea rusa Aeroflot es otra que también amenazó con cancelar su pedido, aunque en este caso es por el retraso en las entregas de la aeronave.
Por otro lado, usuarios en todo el mundo y aerolíneas como Norwegian y la polaca LOT ya han presentado demandas en contra de Boeing, donde exigen compensaciones por el paro de las operaciones del 737 MAX y ahora, por el paro en las entregas.
El gobierno de Estados Unidos abre una investigación criminal en contra de Boeing
Por si esto no fuera suficiente, El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación criminal en contra de Boeing y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), donde se busca analizar el proceso de certificación del 737 MAX y el porqué se permitió que la aeronave se vendiera con funciones de seguridad claves como complementos.
El Departamento de Transportes de Estados Unidos también se está sumando a esta investigación, ya que se encargarán de realizar una auditoria formal sobre el proceso de certificación del 737 MAX después de que se haya cuestionado su sistema de estabilización MCAS.
Hasta el momento, los resultados de las dos investigaciones preliminares apuntan a un fallo en sensores y el sistema MCAS, sin embargo, hasta el momento no señalan a nadie como culpable.
Por su parte, las dos investigaciones estadounidenses están apenas en una etapa muy temprana, por lo que no es posible determinar una fecha para conocer los resultados, por lo que tendremos que seguir atentos ante cualquier novedad, ya que esto está aún lejos de terminar.
Fuente: xataka.com