Bill Gates piensa que los inodoros son un negocio serio, y está apostando en grande a que una reinvención de esta comodidad tan esencial puede salvar medio millón de vidas y generar más de US$200.000 millones en ahorros.
El multimillonario filántropo, cuya fundación Bill & Melinda Gates Foundation destinó US$200 millones durante siete años para financiar investigaciones sobre saneamiento, presentó unos 20 novedosos diseños para el procesamiento de residuos e inodoros que eliminan patógenos dañinos y convierten los desechos corporales en agua limpia y fertilizantes.
“Las tecnologías que verán aquí son los avances más significativos en saneamiento en casi 200 años”, dijo Gates, de 63 años, el martes en la Reinventented Toilet Expo en Pekín.
Con un recipiente de excremento humano en la mano que, según Gates, contenía hasta 200 billones de células de rotavirus, 20.000 millones de bacterias Shigella y 100.000 huevos de lombrices parasitarias, el cofundador de Microsoft Corp. explicó a un grupo de 400 personas que las nuevas estrategias para la esterilización de los desechos humanos podrían ayudar a poner fin a casi 500.000 muertes de infantes y ahorrar US$233.000 millones al año en costos relacionados con la diarrea, el cólera y otras enfermedades causadas por las malas condiciones del agua, saneamiento e higiene.
Un enfoque del Instituto de Tecnología de California que Gates encuentra “super interesante” integra un reactor electroquímico para descomponer el agua y los desechos humanos en fertilizantes e hidrógeno, que pueden ser almacenados en celdas de combustible de hidrógeno como energía.
Mercado sustancial
Sin alternativas rentables a las alcantarillas y las instalaciones de tratamiento de desechos, la urbanización y el crecimiento de la población agravarán la situación. En algunas ciudades, más de la mitad del volumen de desechos humanos se filtra hacia el medio ambiente sin tratar. Cada dólar invertido en saneamiento rinde alrededor de US$5,50 en beneficios económicos mundiales, según la Organización Mundial de la Salud.
“Los desechos humanos que se manejan adecuadamente pueden ser una inversión muy atractiva desde el punto de vista económico debido a los beneficios para la salud. Dada la necesidad insatisfecha de 2.300 millones de personas que aún carecen de saneamiento básico, existe un mercado potencialmente muy importante y una ganancia económica que se puede obtener”, dijo Guy Hutton, asesor sénior de agua, saneamiento e higiene de Unicef en Nueva York, durante una entrevista.
El reinventado mercado del inodoro, que ha atraído a compañías como la japonesa LIXIL Group, podría generar US$6.000 millones al año en todo el mundo para 2030, según Gates.
Oportunidad de oro
“Las empresas innovadoras tienen una oportunidad de oro para que les vaya bien haciendo el bien. Podemos ayudar a impulsar una nueva era de saneamiento seguro para el siglo XXI mediante el desarrollo de soluciones que puedan superar la infraestructura actual, funcionando en todo lugar y en todo momento”, dijo el presidente de LIXIL, Kinya Seto, en una declaración.
Entre las compañías que dieron a conocer sus tecnologías de saneamiento se encuentran las chinas Clear, CRRC Corp. y EcoSan; Sedron Technologies LLC de Estados Unidos; SCG Chemicals, una división de Siam Cement Pcl de Tailandia; y las firmas indias Eram Scientific Solutions Pvt, Ankur Scientific Energy Technologies Pvt, y Tide Technocrats Pvt, indicó la Fundación Gates en una declaración por correo electrónico.
La demanda inicial para el inodoro reinventado provendrá de lugares como escuelas, edificios de apartamentos e instalaciones con baños comunitarios. A medida que aumente la adopción de estos inodoros de unidades múltiples y disminuyan los costos, surgirá una nueva categoría de inodoros domésticos reinventados, indicó la Fundación Gates
“Nuestra meta es estar a 5 centavos por día de costos”, dijo Gates en una entrevista telefónica antes de la exposición. Las plantas de tratamiento de desechos a pequeña escala, llamadas omniprocesadoras, pueden ser adecuadas para usos que van más allá de la gestión de desechos humanos, como la gestión de efluentes de la producción ganadera intensiva, debido a sus bajos costos marginales de operación en relación con el valor del fertilizante y el agua limpia que produce, señaló.
“El valor de esos productos excede el costo operativo. Así que realmente estarás buscando fuentes de biomasa que la mantengan ocupada”, dijo Gates.
Gates, quien junto a su esposa Melinda ha donado más de US$35.800 millones a la fundación desde 1994, dijo que se interesó por el saneamiento hace aproximadamente una década después de dejar de trabajar a tiempo completo en Microsoft.
“Nunca imaginé que sabría tanto sobre popó. Y definitivamente nunca pensé que Melinda tendría que decirme que dejara de hablar de inodoros y lodo fecal en la mesa durante la cena”, dijo Gates en declaraciones preparadas para el evento de Pekín.
Fuente: Bloomberg