Baterías térmicas, almacenar calor para usarlo en procesos industriales
Para fabricar cemento, acero, papel y ciertos productos se necesita una gran cantidad de calor. Casi sin excepción, los fabricantes de todo el mundo producen ese calor quemando combustibles fósiles, por ser este el único modo económicamente viable de generar temperaturas tan altas.
Con el objetivo de brindar a esos sectores industriales una alternativa limpia a esa clase de calor, están comenzando a surgir iniciativas para desarrollar y comercializar nueva tecnología que pueda cumplir ese objetivo. Una de estas iniciativas es la de la empresa Electrified Thermal Solutions, cofundada en 2021 por Daniel Stack, antiguo alumno del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos.
Stack lleva una década trabajando en el concepto de “batería térmica”, un dispositivo comparable a una batería eléctrica pero que, en vez de almacenar electricidad, almacena calor.
Las baterías térmicas que él y sus colaboradores han diseñado usan electricidad para calentar una versión conductora de electricidad de los ladrillos refractarios de cerámica, los cuales se han venido utilizando desde hace siglos para retener calor. Los ladrillos refractarios de la empresa pueden almacenar calor eficientemente durante horas y descargarlo mediante el calentamiento de aire u otro gas a temperaturas de hasta 1.800 grados centígrados, lo bastante calientes como para satisfacer las necesidades de buena parte de los procesos industriales actuales.
Alcanzar por esta vía 1.800 grados centígrados representa una magnífica oportunidad para lograr la tan ansiada transición hacia las energías limpias y renovables en los sectores industriales en los que más difícil ha venido resultando dejar de emplear fuentes de calor contaminantes debido a la necesidad de temperaturas muy altas que solo estas fuentes podían satisfacer a un costo viable.
Stack y sus colaboradores consiguieron crear ladrillos refractarios conductores modificando la composición química de los ladrillos refractarios tradicionales. Los ladrillos de Electrified Thermal son similares en un 98% a los ladrillos refractarios existentes y se fabrican con los mismos procesos, lo que permite a los fabricantes actuales de tales ladrillos fabricar los nuevos sin coste adicional. Este enfoque es el que ha permitido que los nuevos ladrillos refractarios sean capaces de liberar calor de hasta 1.800 grados, ya que el simple recurso de incorporar en ladrillos refractarios normales resistencias eléctricas como las de las tostadoras no permite alcanzar temperaturas tan altas en la liberación del calor almacenado.
Fuente: noticiasdelaciencia.com