La empresa LimX Dynamics ha mostrado una nueva habilidad del robot CL-1 para colocar objetos en un almacén y resolver problemas sobre la marcha

El mundo descrito por Isaac Asimov en su famosa novela “Yo Robot” parece estar a la vuelta de la esquina, aunque todavía de forma superficial. Al mismo tiempo que avanza la inteligencia artificial, con herramientas que llegan también a España, el mundo de la robótica aprovecha esta tecnología para robots más ágiles, rápidos y eficaces en múltiples tareas. Al conocido robot Atlas de Boston Dynamics le ha salido una gran competencia.

Desde china llegan varias propuestas como Unitree G1, un robot con gran flexibilidad y control de sus extremidades gracias a los 48 motores de sus articulaciones. También está el robot GR-1, con visión de 360 grados. A esta larga lista, se suma el robot CL-1 de LimX Dynamics que ya se maneja en un almacén con soltura.

En un nuevo vídeo LimX Dynamics levanta cajas de más de cuatro kilos y las coloca de una estantería a otra en diferentes alturas flexionando sus extremidades o por encima de su propia altura. Además de las cualidades físicas que sus diseños les aportan, estos robots utilizan la inteligencia artificial generativa (AGI) para controlar sus movimientos e interacciones con el entorno.

La marca ya presumía con anterioridad de la agilidad con la que esta máquina puede subir escaleras, bajar pendientes y moverse en interiores y exteriores en diferentes entornos. Ahora muestras sus habilidades a la hora de completar tareas de organización.

Diseñados para trabajar en fábricas, cadenas de montaje o cargando objetos pesados, la manipulación de cajas es otra de las cualidades en las que compiten la mayoría de robots humanoides actuales. El objetivo final de estos modelos es sustituir a los humanos en trabajos repetitivos y peligrosos para su salud como puede ser cargar con mucho peso.

El robot puede operar entre alturas de 130 cm a estantes a 50 cm de altura. Las cajas con las que carga pueden alcanzar los 8 kilogramos de peso, llenas de botellas de zumo. El CL-1 tiene una altura de 1,80 metros y pesa 80 kilogramos. Está equipado con un sistema sensores que incluye cámaras, sensores de profundidad y de proximidad. Puede caminar, correr, saltar, además de ver, oír e interactuar con humanos.

Incluso es posible ver cómo resuelve situaciones en las que los objetos se cambian de posición de forma imprevista. Su sistema reubica el objeto que quiera alcanzar y replanifica la tarea para completarla, ajustando su posición frente al objeto. Esto significa que el robot podría trabajar en un entorno con otras personas o robots que fueran alterando su entorno.

LimX Dynamics anunció a principios de verano que adoptaría la última versión del simulador robótico NVIDIA Isaac Sim para aprovechar aún más el aprendizaje de refuerzo (RL) para mejorar los robots humanoides para aplicaciones de propósito general como este. Se trata de un programa de simulación donde poner a prueba el algoritmo con miles de robots en pruebas exploratorias digitales, ahorrando el tiempo y dinero que implica hacer estas pruebas en el mundo real en las primeras fases de desarrollo.

Fuente: elespanol.com