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Airbus usará una ‘nariz artificial’ con células vivas para detectar bombas y virus en los aviones

Es habitual que en en los aviones y aeropuertos empleen perros entrenados para detectar explosivos y sustancias sospechosas. Airbus va a sustituirlos por una nariz artificial que utiliza células vivas para oler no solo explosivos y drogas, sino también virus contagiosos como el Covid-19.

Según informa el periódico Financial Times, vía Interesting Engineering, Airbus está trabajando con la startup Koniku en el desarrollo de una nariz electrónica que colocará en las paredes de los aviones y de los aeropuertos, tal como se puede ver en la foto de apertura.

Esta nariz artificial contiene células vivas y microprocesadores que son capaces de oler el aire, y detectar la presencia de bombas, drogas y virus.

¿Cómo funciona esta nariz artificial de Airbus? Según explica el fundador de Koniku, Oshiorenoya Agabi, al Financial Times, el dispositivo contiene células Hek o astrocitos, un tipo de células celebrales que han sido modificadas genéticamente para que dispongan de receptores olfativos.

Estas células huelen el aire y el cambio en su composición es detectado por un microprocesador, que identifica si se corresponde con un explosivo, drogas o un virus.

Suponemos que, al contener células vivas, estas narices artificiales solo podrá usarse un tiempo limitado, y deberán sustituirse cada cierto tiempo, aunque de momento es una información que desconocemos.

Esta nariz artificial ya dispone de prototipos, y Airbus tiene pensado realizar las primera pruebas en aviones y aeropuertos a final de año. También se pueden colocar en drones, para oler el aire en diferentes lugares, rastreando la zona.

Y no solo tiene aplicaciones de seguridad: Koniku está desarrollando una versión que se instalará en granjas agrícolas para detectar cuándo la cosecha está madura.

Las compañías aéreas buscan nuevas medidas de seguridad para tranquilizar a sus clientes, cuando se reanuden los vuelos de avión a gran escala en las próximas semanas.

A las habituales medidas de distanciamiento, higiene y protección van a añadir este tipo de sensores olfativos, que podrían poner fin al uso de perros rastreadores en aviones y aeropuertos.

Fuente: computerhoy.com