215 petabytes en un solo gramo: así es el soporte de almacenamiento más denso del mundo
Aunque, por ahora, solo lo hemos usado para almacenar un sistema operativo (KolibriOS), una película francesa, un virus informático, la placa de la Pioneer, un artículo científico y una tarjeta regalo de 50 dólares de Amazon. Y todo eso en un puñado de moléculas de ADN.
El estudio, que se publica ahora en Science, usa un algoritmo diseñado para trasmitir vídeo en vivo en móviles para exprimir al máximo las posibilidades de almacenamiento del ADN. Algo que nos será muy útil para poder manejar los 17 zettabytes que tendrá el mundo digital este año.
El almacenamiento perfecto
Como hemos explicado varias veces el ADN es, sobre el papel, un sistema de almacenamiento casi perfecto. No solo es tremendamente compacto, sino que puede durar cientos de miles de años si se conserva adecuadamente.
«El ADN no se degrada con el tiempo como las cintas de casete y CD y no se volverá obsoleto – si lo hace, tendremos problemas muy grandes» explicaba Yaniv Erlich, profesor de informática en Columbia y coautor del trabajo.
¿Cómo lo han hecho?
El procedimiento convierte los datos binarios en bases nitrogenadas (que en el argot técnico llamamos ‘letras’). En este caso se usa un algoritmo conocido como fountaine code. La técnica permite almacenar 1.6 bits en cada base nitrogenada. Mucho más que métodos anteriores y muy cerca ya del límite teórico de 1.8 bits.
El resultado son 72 mil cadenas de ADN con 200 bases cada una. Que fueron sintetizadas en moléculas y posteriormente secuenciadas para obtener, de vuelta, los archivos almacenados.
¿Es el futuro del almacenamiento?
Si atendemos a la densidad, sí. Según los cálculos de los investigadores, para almacenar 215 petabytes se necesitaría un gramo de ADN. Con lo que, según Erlich, estamos hablando del soporte de almacenamiento más denso que jamás hemos creado.
El problema, como os podéis imaginar, es el precio. Hacen falta unos 7 mil dólares para sintetizar 2 megabytes de información y otros 2 mil para secuenciarlos. Pero es cuestión de paciencia: al ritmo que va la biotecnología en este campo, los precios bajarán y mucho en los próximos años. Estaremos atentos.
Fuente: xataka.com