Cada vez es más fácil para las mujeres transgénero ser madres de forma plena y los avances en la ciencia han ayudado. Ahora se logró que esta mujer de 30 años pueda darle de amamantar a su hijo, gracias a un proceso que duró tres meses y medio. En ese tiempo se administraron hormonas y se estimularon los pechos, logrando producir 227 gramos de leche por día.

Antes de esto, estuvo bajo un tratamiento de hormonas femeninas por varios años. Entre ellas la espironolactona, que bloquea los efectos de la testosterona, progesterona y un tipo de estrógeno. Gracias a esto desarrolló pechos de un tamaño completo, sin aumento quirúrgico.

Un avance en cuestión de meses

Cuando su compañera estaba embarazada de cinco meses y medio, habló con los médicos para ser ella quien amamantara en cambio. Para eso se realizó el tratamiento. Aunque en las mujeres se activa la prolactina al dar a luz estimulando la producción de leche, esa hormona no existe en formato de laboratorio. En lugar de eso se aplicó la domperidona, una droga que suele usarse en trastornos digestivos.

Ya existían evidencias de que esta droga aumenta los niveles de leche, pero las organizaciones sanitarias no la recomiendan con este fin. Aún así, junto con las otras hormonas que la mujer tomaba y una estimulación periódica, se logró el objetivo. Durante las primeras seis semanas de nacido el bebé fue amamantado por ella y los pediatras encontraron un crecimiento normal.

¿Es una cantidad suficiente?

227 gramos no es suficiente para un bebé luego de pasados algunos días de nacido. La medida normal es de 500 gramos por día y debido a esta razón, luego de seis semanas la mujer comenzó a agregar suplemento.

Es necesario analizar todas las posibilidades antes de recomendar el tratamiento a otras mujeres transgénero. Por ejemplo, algunos piensan que las drogas y hormonas no son necesarias y que solo con estimulación puede funcionar debido a que el desarrollo mamario suele ser totalmente normal.

Por otro lado, es preciso analizar la leche para ver si es igual a la de las madres gestantes y si influye en el desarrollo del bebé. Pero aún así, es un avance enorme tanto para la medicina como para las mujeres transgénero que quieran amamantar en el proceso de tener un hijo.

Fuente: vix.com