Un nuevo estudio apunta a los perros mapache y otros mamíferos como posible causa del Covid-19
Un grupo de investigadores franceses ha sacado a la luz un análisis, basado en datos de secuencias genéticas publicadas por investigadores chinos en la base de datos genómicos GISAID, que sugiere que algunas muestras positivas al coronavirus recogidas en el mercado de Huanan (Wuhan, China) contenían ADN o ARN de perros mapache, civetas y otros mamíferos, son muy susceptibles al SRAS-CoV-2, según ha publicado el científico de la Universidad de California (EEUU), Jon Cohen, en la revista ‘Science’.
La investigadora especializada en biología evolutiva que trabaja en la agencia nacional de investigación francesa (CNRS), Florence Débarre, quien lidera la investigación, ha hallado, junto a otros investigadores, datos genéticos, no divulgados anteriormente, que apoyan la teoría de que la pandemia del Covid-19 se debió a varios animales infectados por coronavirus en el mercado de alimentos de Wuhan (China).
El análisis, que ha sido presentado al grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) –el Grupo Asesor Científico sobre el Origen de Nuevos Patógenos (SAGO)– esta semana, ha sacado a la luz los nuevos datos que consisten en secuencias genéticas. El equipo chino recogió muestras ambientales en el mercado de marisco de Huanan, que también vendía mamíferos como alimentos y fue en algunos de estos donde se encontraron muestras de coronavirus.
Los datos de la base china GISAID no habían sido comunicados públicamente y, desde que Débarre y su equipo descubrieron las informaciones, han sido eliminados. El grupo afirma que se puso en contacto con uno de los autores de estos análisis para colaborar en el análisis de las secuencias sacadas del mercado y que, poco después, los datos desaparecieron de GISAID.
Esta situación ha sido denunciada por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la rueda de prensa celebrada este viernes, en la que ha pedido «transparencia» al país asiático tras conocerse estos nuevos datos y el borrado de los mismo.
«Seguimos pidiendo a China que sea transparente a la hora de compartir datos, y que lleve a cabo las investigaciones necesarias y comparta los resultados. Comprender cómo comenzó la pandemia sigue siendo un imperativo tanto moral como científico», ha reclamado Tedros en su intervención.
Tedros también ha asegurado que, en cuanto tuvieron conocimiento de estos datos, «se pusieron en contacto con los CDC chinos y les instaron a que los compartieran con la OMS y la comunidad científica internacional para poder analizarlos».
Por su parte, la epidemióloga líder de la OMS, Maria Van Kerkhove, ha expresado que «estos nuevos datos aportan evidencia molecular de que algunos de los animales que estaban allí eran susceptibles a la infección por SARS-CoV-2. Y algunos de estos animales incluyen mapaches».
Con respecto a estas novedades, el director de investigación en el Laboratorio de Enfermedades infecciosas y vectores: ecología, genética, evolución y control (MIVEGEC) del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), Ignacio González Bravo, ha declarado que «no sabe si se puede dar una respuesta científica a la cuestión del origen del SARS-CoV-2» y que «no sabe siquiera si es una cuestión científica realmente o más bien de detective privado», en declaraciones a SMC España.
Tras esta publicación, la autora de este análisis, Florence Débarre, se ha dirigido a los periodistas a través de su cuenta de Twitter declarando que «no tenían previsto comunicar los resultados antes de terminar el informe» que es «su prioridad actual». También ha declarado que «no concederá entrevistas antes de que se publique el informe».
Fuente: infosalus.com