¿Qué es la tricotilomanía y cuáles son sus efectos?
Los individuos que padecen este trastorno, tienen el hábito de arrancarse el cabello de raíz
Durante los últimos años varias celebridades, como Olivia Munn, Sara Sampaio o Amy Schumer, han hablado sobre su lucha contra la tricotilomanía, o tricomoniasis, lo que ha provocado una ola de interés por esta condición poco conocida. Este trastorno de arrancarse el cabello, consiste en arrancarse repetidamente el cabello del cuero cabelludo, la cara o el cuerpo, y puede causar una angustia considerable a quienes la padecen. Por ello es importante saber en qué consiste esta enfermedad, cómo se manifiesta y los tratamientos existentes.
¿Qué causa la tricotilomanía?
Al contrario de lo que algunas personas pueden creer, es poco probable que la tricotilomanía sea causada por un trauma no resuelto y no se considera una forma de autolesión deliberada. Tampoco es un tipo de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), ya que los medicamentos para el TOC no parecen ser efectivos para el tratamiento de la tricomoniasis. Dicho esto, este trastorno se clasifica como “Trastornos obsesivo-compulsivos y relacionados” en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), que es el modelo de clasificación reconocido para las afecciones psiquiátricas. Sin embargo, la forma exacta en que los llamados comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo (BFRB) se diferencian del TOC es algo que los científicos aún están tratando de averiguar.
Desafortunadamente, la investigación sobre este tema aún tiene un largo camino por recorrer, y lo más probable es que la tricotilomanía surja de la compleja interacción de numerosos factores genéticos y ambientales. En 2006, los investigadores descubrieron que alrededor del 5% de los casos se pueden atribuir a una mutación en un gen llamado SLITKR1, que está involucrado en la formación de conexiones neuronales. Otros estudios han demostrado que es más probable que la tricotilomanía ocurra en gemelos idénticos que en gemelos no idénticos, lo que proporciona más evidencia de un componente genético. Sin embargo, aún no se ha determinado la gama completa de factores que contribuyen al trastorno.
¿Cómo se manifiesta la tricotilomanía?
Junto con el trastorno de morderse las uñas y excoriación (pellizcarse la piel), la tricotilomanía se encuentra entre los más comunes de los BFRB. Estos comportamientos compulsivos de aseo personal generalmente comienzan en la infancia y son igualmente comunes en niños y niñas, aunque las mujeres representan alrededor del 80 al 90% de los casos de tricotilomanía en adultos.
Para muchas de las personas que sufren esta afección, tirarse del cabello ocurre de forma automática e inconsciente mientras realizan otras actividades, como ver películas o leer. En otros casos, el comportamiento es más intencional y, a veces, implica el uso deliberado de pinzas para arrancarse el vello mientras se está de pie frente a un espejo. Esta práctica puede ser desencadenada por una amplia gama de estímulos, que incluyen estrés, ansiedad, aburrimiento o sensaciones físicas como picazón o dolor.
Mientras que algunos pacientes se enfocan principalmente en el vello de la cabeza, otros pueden enfocarse en las cejas, las pestañas o el vello corporal. En la mayoría de los casos, la tricotilomanía se manifiesta como una condición crónica que persiste durante muchos años, aunque las personas pueden pasar por fases más o menos intensas. A menudo, las consecuencias pueden ser devastadoras, haciendo que los pacientes se sientan aislados y avergonzados debido a su apariencia y una falta general de comprensión sobre su condición.
¿Existen tratamientos para la tricotilomanía?
En la actualidad, no existen medicamentos o terapias para la tricotilomanía aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA por sus siglas en inglés, aunque algunos tratamientos se han mostrado prometedores. Los medicamentos que se dirigen a los neurotransmisores de serotonina, dopamina y glutamato han tenido resusltados prometedores, y mientras que los antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina han mostrado una utilidad limitada, existen otros que pueden tener un gran potencial. Por ejemplo, un aminoácido llamado N-acetilcisteína, que ayuda a modular el glutamato, se ha utilizado para tratar eficazmente la tricotilomanía en algunas personas.
En un estudio de 2009 que involucró a 50 personas con la afección, el 56% mostró una reducción significativa en los tirones de cabello después de 12 semanas de tratamiento diario con N-acetilcisteína. Sin embargo, en general, un tipo de terapia cognitiva conductual, llamada entrenamiento de reversión de hábitos, parece ser el más efectivo de los tratamientos disponibles actualmente. Este enfoque está diseñado para ayudar a las personas a identificar los factores desencadenantes de este hábito y aprender a reemplazarlo con otra actividad, como apretar una pelota antiestrés. Sin embargo, muchas personas con tricotilomanía se sienten demasiado avergonzadas o incomprendidas para buscar tratamiento en primer lugar, por lo que es tan importante crear conciencia sobre la afección.
Fuente: larazon.es