Hay personas que son incapaces de eructar, aunque lo intenten. Sorprendentemente, se trata de un problema de salud que no fue definido hasta hace poco más de un lustro

Es posible que eructar después de una buena comida esté bien visto en algunas culturas. Sin embargo, en la nuestra y en las de la mayoría de países del mundo, está considerado como un gesto de mala educación cuando se realiza en público. Sin embargo, se trata de una función biológica imprescindible para el bienestar de los seres humanos, ya que nos permite liberar el exceso de gas acumulado en la parte superior del aparato digestivo.

Lo más recomendable en caso de sentir la necesidad de eructar es buscar un lugar discreto en el que hacerlo sin molestar a nadie. Por desgracia, hay personas que son incapaces de hacerlo aunque quieran. Estos sujetos podrían sufrir una rara enfermedad llamada “disfunción cricofaríngea retrógrada”, más conocida en el argot científico con las siglas R-CPD.

El R-CPD se manifiesta cuando el músculo cricofaríngeo, ubicado en la parte superior del esófago, no se relaja lo suficiente como para permitir la salida del gas acumulado. Como resultado, se produce una acumulación en el estómago que provoca síntomas como hinchazón, dolor en el pecho, flatulencias excesivas y ruidos molestos en la garganta. A pesar de que este problema fue descrito por primera vez en 1987, no fue hasta 2019 cuando recibió un nombre y una clasificación oficial.

Un estudio a usuarios de Reddit

Un estudio reciente, realizado por investigadores de la Universidad Tecnológica de Texas y liderado por Jason Chen, encuestó a 199 personas con R-CPD que habían expuesto su situación a través de un hilo de Reddit. Los resultados mostraron que la mayoría de los afectados experimentan síntomas todos los días, lo que afecta significativamente no solo a su bienestar físico, sino también a su vida social y emocional. Además, muchos de los encuestados indicaron que estos síntomas se presentan desde la infancia, lo que sugiere que el R-CPD podría tener un origen congénito.

A pesar de la gravedad de los síntomas, existe una notable falta de conocimiento sobre esta condición tanto entre los profesionales de la salud como en la población general. De hecho, un alto porcentaje de los participantes en el estudio indicó que no recibieron el apoyo médico necesario. Sin embargo, se ha identificado un tratamiento eficaz: la inyección de toxina botulínica (bótox) en el músculo cricofaríngeo ha permitido a muchos afectados recuperar la capacidad de eructar y, con ello, mejorar su calidad de vida.

El Dr. Michael Pitman, especialista en laringología del Vagelos College de la Universidad de Columbia, destaca la importancia de detectar esta afección lo antes posible. Según afirma, puede convertirse en un problema “grave” si no se detecta a tiempo, pero que “su diagnóstico es sencillo”. Sin embargo, a lo largo de la historia reciente ha sido confundido habitualmente con el síndrome del intestino irritable.

Fuente: elconfidencial.com