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Prueban con éxito en ratones una terapia génica que revierte la parálisis

Científicos de NeuroRestore (Suiza) han desarrollado una terapia génica que, según se ha comprobado en ratones, estimula la regeneración nerviosa a través de lesiones de la médula espinal y guía a los nervios para que vuelvan a conectarse con sus dianas naturales a fin de restaurar la movilidad, según publican en la revista ‘Science’.

Cuando se dañan parcialmente las médulas espinales de ratones y seres humanos, a la parálisis inicial le sigue una recuperación extensa y espontánea de la función motora. Sin embargo, tras una lesión medular completa, esta reparación natural de la médula espinal no se produce y no hay recuperación.

Una recuperación significativa tras lesiones graves requiere estrategias que promuevan la regeneración de las fibras nerviosas, pero las condiciones necesarias para que estas estrategias restauren con éxito la función motora han permanecido esquivas.

«Hace cinco años demostramos que las fibras nerviosas pueden regenerarse en lesiones anatómicas completas de la médula espinal –explica Mark Anderson, director de Regeneración del Sistema Nervioso Central en NeuroRestore y autor principal del estudio–, pero también nos dimos cuenta de que esto no era suficiente para restaurar la función motora, ya que las nuevas fibras no lograban conectarse a los lugares adecuados al otro lado de la lesión».

En colaboración con colegas de la UCLA y la Facultad de Medicina de Harvard, los científicos utilizaron equipos de última generación en las instalaciones del Campus Biotech de la EPFL en Ginebra para realizar análisis en profundidad e identificar qué tipo de neurona interviene en la reparación natural de la médula espinal tras una lesión medular parcial.

«Nuestras observaciones mediante la secuenciación del ARN nuclear unicelular no sólo pusieron al descubierto los axones específicos que deben regenerarse, sino que también revelaron que estos axones deben reconectarse a sus dianas naturales para restaurar la función motora», afirma Jordan Squair, primer autor del estudio.

Su descubrimiento sirvió para diseñar una terapia génica múltiple. Los científicos activaron programas de crecimiento en las neuronas identificadas en ratones para regenerar sus fibras nerviosas, aumentaron la regulación de proteínas específicas para favorecer el crecimiento de las neuronas a través del núcleo de la lesión y administraron moléculas guía para atraer las fibras nerviosas en regeneración hacia sus objetivos naturales por debajo de la lesión.

«Nos inspiramos en la naturaleza para diseñar una estrategia terapéutica que reproduce los mecanismos de reparación de la médula espinal que se producen espontáneamente tras lesiones parciales», afirma Squair.

Los ratones con lesiones anatómicas completas de la médula espinal recuperaron la capacidad de andar, mostrando patrones de marcha parecidos a los cuantificados en ratones que volvieron a andar de forma natural tras lesiones parciales. Esta observación reveló una condición desconocida hasta entonces para que las terapias regenerativas tuvieran éxito en la restauración de la función motora tras un neurotraumatismo.

«Esperamos que nuestra terapia génica actúe de forma sinérgica con nuestros otros procedimientos de estimulación eléctrica de la médula espinal», afirma Grégoire Courtine, autor principal del estudio y director de NeuroRestore junto con Jocelyne Bloch.

«Creemos que una solución completa para tratar la lesión medular requerirá ambos enfoques: la terapia génica para hacer crecer de nuevo las fibras nerviosas pertinentes y la estimulación medular para maximizar la capacidad de producir movimiento tanto de estas fibras como de la médula espinal situada por debajo de la lesión», concluye.

Aunque aún deben superarse muchos obstáculos antes de que esta terapia génica pueda aplicarse en humanos, los científicos destacan que han dado los primeros pasos hacia el desarrollo de la tecnología necesaria para lograr esta hazaña en los próximos años.