Mujer con muerte cerebral desde diciembre dio a luz a un bebé de 32 de semanas de gestación
Una mujer de 26 años que fue declarada con muerte cerebral el pasado diciembre dio a luz a un bebé este jueves.
La piragüista internacional Catarina Sequeira quedó en muerte cerebral tras sufrir un ataque agudo de asma en su casa.
El bebé, llamado Salvador, nació a las casi 32 semanas de gestación y está siendo atendido en un hospital neonatal.
Este es el segundo caso de un bebé nacido de una madre con muerte cerebral que se registra en Portugal.
Sequeira era una deportista talentosa, pero sufría de asma desde niña.
Cuando tenía 19 semanas de embarazo sufrió un ataque de esta enfermedad y los médicos le indujeron el coma.
Su condición se deterioró y fue declarada con muerte cerebral el 26 de diciembre, según informes médicos del hospital de São João, en Porto, en el norte de Portugal.
Durante 56 días la conectaron a un respirador artificial para permitir que la gestación siguiera adelante.
Decisión
Los médicos planeaban esperar a que la madre alcanzara las 32 semanas de gestación, este viernes, para practicarle una cesárea.
A partir de las 32 semanas, los bebés tienen una probabilidad muy alta de supervivencia.
Pero la situación respiratoria de Sequeira se había deteriorado y la cirugía se adelantó al jueves, cuando la joven tenía 31 semanas y seis días de embarazo.
El jefe del comité de Ética del hospital de São João, Filipe Almeida, explicó que la familia y los médicos tomaron la decisión de mantener vivo al feto en el útero de la madre porque Sequeira nunca había optado por abandonar la ley de presunción de consentimiento para la donación de órganos en Portugal.
“Ser donante no es solo estar en posición para donar un hígado o un corazón o un pulmón, sino también estar en posición de donarte a ti mismo para que un bebé pueda vivir”, le dijo Almeida a la página web del Observador.
“Nadie tiene el derecho de interrumpir el proceso de decisión de la madre”, afirmó.
La madre de Sequeira, María de Fátima Branco, contó a la televisión portuguesa que se había despedido de su hija el 26 de diciembre y que otra razón para quedarse con el bebé fue que el padre, Bruno, siempre había querido tener hijos.
El niño nació con un peso de 1,7 kg y se espera que permanezca en el hospital durante al menos tres semanas, según informes médicos.
En 2016, otro bebé, Lourenço, nació en Lisboa después de sobrevivir 15 semanas en el vientre de su madre declarada con muerte cerebral.
Fuente: BBC