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Megarexia, el mal de los ‘gorditos felices’

Sufrir de obesidad pero percibirse sano y delgado es la principal característica de la megarexia, un desorden alimentario que afecta a ocho de cada diez personas obesas en el mundo y puede derivar en diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares.

“Ellos son conocidos como gorditos felices o satisfechos que se niegan a aceptar su condición física”, explica Dunia de Martini Romero, del Hospital de Psiquiatría Héctor Tovar Acosta del Instituto Mexicano del Seguro Social. Según un estudio realizado por la Asociación Psiquiátrica Americana, el 85 por ciento de las personas obesas en el mundo sufren de este trastorno, y por cada anoréxico que se tiene registrado hay por lo menos 10 megaréxicos.

Mirarse en los espejos de cuerpo completo, desconocer su peso, utilizar prendas holgadas que escondan el cuerpo, asegurar que todo les queda grande, enfadarse cuando alguien se refiere a su alimentación o creer que las básculas están descompuestas son algunos de los síntomas relacionados con este trastorno. Esto, dice la especialista, conlleva que estas personas no cuiden su alimentación y pongan en peligro su salud, pues, “al no percibir obesidad, comen sin controlarse, especialmente comida chatarra, lo que no favorece su salud”.

La megarexia afecta a mujeres y hombres, aunque predomina en ellas cuando están entre la segunda y tercera décadas de vida; no tiene causa específica, si bien influyen factores ambientales, psicológicos y parte de la autoestima. “Es un trastorno contrario a la anorexia”, añade la especialista.

Los megaréxicos se caracterizan por comer sin preocupación, sus alimentos suelen no ser nutritivos, y ese déficit de nutrientes provoca una alteración en la bioquímica del cerebro, por lo que no son conscientes de que padecen una enfermedad.

“El problema es que, al no estar conscientes de su condición física, estas personas desarrollan problemas de salud relacionados con la obesidad”, detalla De Martini.

En Colombia, según los datos más recientes, correspondientes a la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (Ensin 2010), uno de cada dos colombianos presenta exceso de peso. La cifra se traduce, por tanto, en que el sobrepeso y la obesidad son el principal problema de malnutrición de la población entre los 18 y 64 años, con una prevalencia del 46 por ciento. Mientras tanto, uno de cada 6 niños y adolescentes presenta sobrepeso u obesidad.

En las poblaciones adultas, la prevalencia de sobrepeso u obesidad aumentó un 25,9 por ciento entre el 2005 y el 2010.

Estas personas enfrentan el principal factor de riesgo modificable para el desarrollo de enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus tipo dos, padecimientos cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Las estadísticas de la ensin demuestran, del mismo modo, que dos de cada cinco jóvenes y adultos colombianos con exceso de peso consideran que tienen un peso normal o se perciben delgados, justamente una de las manifestaciones de la megarexia.

En el caso mexicano, en lo que va de este año, unos 150 pacientes con megarexia han sido atendidos en la Clínica de Atención Integral al Paciente con Diabetes y Obesidad del Hospital General de México. Sin embargo, de acuerdo con la experta De Martini, en su mayoría los pacientes abandonan la terapia debido a su negación, por lo que es importante el apoyo de la familia y seres queridos para atender este problema. La especialista recomienda cambiar la idea de que el niño gordito es sano, “porque desde esa etapa se transmite la negación al sobrepeso”, y concientizar sobre “la importancia de tener un peso ideal”.

Fuente: eltiempo.com