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Médicos alemanes usan con éxito hipnosis en servicio de urgencias

La doctora Annette Held, que trabaja en urgencias, ayuda a través de la palabra. Esta profesional de 56 años explica que, con una técnica especial de hipnosis, puede interrumpir el dolor de los pacientes que llegan a esa área de un hospital: por un breve momento lo dejan de sentir.

Afirmó: la hipnosis es muy útil, por ejemplo, en caso de fracturas, ya que facilita la tarea de volver a colocar un hueso roto en la posición correcta.

Según la doctora, la técnica también puede ayudar a reducir hemorragias o dificultades al respirar.

En las personas con respiración deficiente, la falta de aire causa ansiedad y pánico, lo que dificulta más esa función. Con la hipnosis se puede romper ese círculo vicioso, explicó Held.

Primer instituto, en Bremen

La doctora fundó en 2015, con su colega Thomas Kemmler-Kell, el primer instituto alemán de formación para la hipnosis de emergencia en Bremen. En los seminarios, personal especializado en servicios de urgencias aprende a hipnotizar a sus pacientes a través del lenguaje.

De acuerdo con Held, los pacientes en situaciones de emergencia son particularmente sensibles a la hipnosis. En un caso de ese tipo, la sique crea su propio estado de trance, el cual puede aprovecharse para intervenir rápidamente.

Indicó que la mayoría de los pacientes están agradecidos. Casi todos aceptan el tratamiento. No les importa lo que hagamos, mientras el dolor se detenga.

El médico Tobias Schmidt asistió recientemente a un seminario de dos días en Bremen. Creo que no es una panacea, sino una herramienta más para utilizar en ciertas situaciones, por ejemplo, en el tratamiento del dolor.

Además, este profesional de 43 años espera que la técnica facilite su trabajo. Las intervenciones de los servicios de urgencias son siempre un gran reto. Cuantas más posibilidades se tengan para afrontar la situación, más tranquilo se va a trabajar.

Stefanie Borchardt, enfermera especializada en anestesia y cuidados intensivos, luego de asistir al instituto sostuvo: creo que los pacientes se pueden beneficiar.

Contó haber disfrutado de los ejercicios. Te das cuenta de lo bueno que es relajarse cuando te dejas ir. Además, describe el estado de hipnosis como una sensación agradable: es como dormitar y sentir que la respiración recorre todo el cuerpo.

El profesor emérito Ernil Hansen, quien trabaja en la investigación y enseñanza de la hipnosis en el Hospital Universitario de Ratisbona, Baviera, destacó que los pacientes a menudo sienten mucho miedo, lo que no es favorable en el sistema inmunológico. Si alguien está asustado y agitado, la presión sanguínea sube, lo que puede tener consecuencias graves.

Según él, los pacientes de urgencias entran en trance natural. Es un mecanismo de protección, en el que el cuerpo tiene habilidades que de otra manera no experimentaría.

Arma de doble filo

El médico enfatizó que la hipnosis sólo debe ser utilizada por sicoterapeutas y médicos, ya que el peligro de abuso es grande: es un arma de doble filo.

La opinión de Hansen en cuanto al instituto de formación de Bremen es ambivalente. Lo que sí se puede aprender y también apruebo son las técnicas para calmar a la gente en casos de emergencia.

En opinión del investigador, las técnicas para iniciar o profundizar la hipnosis no deberían formar parte de un curso de formación de dos días para personal de emergencias.

La sicóloga Teresa Deffner, que trabaja con hipnosis en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario de Jena, comparte su opinión y sostiene que es sumamente importante que el personal de emergencias sepa cómo usar el lenguaje de manera tranquilizadora, pero que la técnica debe reservarse para los terapeutas.

Fuente: DPA