Las pantallas no afectan la salud mental de los niños como algunos creen, según estudio
Los efectos de las redes sociales son casi iguales a los de la televisión sobre los niños de los noventa
Un nuevo estudio de la Universidad de Oxford concluyó que las redes sociales no son más dañinas para la salud mental de los adolescentes que la televisión para los jóvenes en la década de los noventa.
El análisis, publicado en la revista Clinical Psychological Science, se basó en información recolectada desde 1991 hasta 2017 sobre el comportamiento de 430.000 jóvenes entre 10 y 15 años.
Primero, los académicos revisaron el uso de redes sociales y de dispositivos digitales, para después compararlos con sentimientos de depresión, tendencias suicidas y problemas de conducta.
Los autores no hallaron ninguna relación entre un incremento de los problemas mentales y la tecnología, aunque reconocen que los datos, como el tiempo que los adolescentes pasan viendo televisión o usando teléfonos inteligentes, fueron reportados voluntariamente por los participantes, lo que en algunos casos puede dar resultados erróneos.
Los progresos para cumplir la meta de llevar la inteligencia artificial a los quirófanos marchan a pasos acelerados. Un reciente informe de la Universidad de California en Berkeley, cuyo Da Vinci Surgical System ya realiza más de un millón de procedimientos al año, señaló que los “robots cirujanos” han mostrado una mayor precisión, rapidez y destreza que los humanos en procedimientos como poner un pin en un hueso, tarea especialmente riesgosa cuando se trata de la rodilla.
Los aparatos también pueden operar la próstata, pero la idea no es automatizar por completo las cirugías, sino crear herramientas que alivien un poco la carga de los médicos, según expertos de la Universidad Johns Hopkins, con la misma tecnología que usan los carros y drones autónomos. Así mismo, un robot bien entrenado podrá realizar, en el futuro, operaciones a control remoto, una gran ayuda para los soldados en campos de batalla.
Gases lacrimógenos impactan la menstruación
El país está en medio de disturbios y lo que pocos saben es que los gases lacrimógenos que las autoridades utilizan para despejar algunas zonas de bloqueos podrían tener efectos en el ciclo menstrual de las mujeres.
Un estudio publicado en la revista BMC Public Health reportó que 899 de 2.200 adultas expuestas al químico durante manifestaciones en Portland, Estados Unidos, experimentaron anormalidades en su periodo, como fuertes cólicos o un sangrado más intenso.
El análisis del consorcio Kaiser Permanente Northwest sugiere que las consecuencias son menores y temporales. Este es el primer estudio publicado que confirma un vínculo entre la menstruación y los gases, pero no existen conclusiones científicamente definitivas al respecto.
No es malo hablar solo
Los días de encierro obligatorio para frenar el contagio de la covid-19 han hecho que algunos busquen compañía en sí mismos y estén hablando solos. Paloma Mari-Beffa, profesora titular de Psicología de la Universidad de Bangor (Gales), le declaró a The Guardian que eso no es razón para preocuparse.
De hecho, agregó, la mayoría de las personas lo hace todo el tiempo, incluso mientras duermen, pero internamente. Como el cerebro siempre está activado, produce imágenes y palabras con frecuencia y de ahí que las charlas consigo mismo puedan tener grandes beneficios. De acuerdo con un estudio de 2012 conducido por la académica, en el que los participantes debían leer instrucciones en silencio o en voz alta, los segundos mostraron niveles más altos de concentración y desempeño en las tareas asignadas.
Fuente: semana.com