La probabilidad de morir por covid-19 que enfrentan los niños sería de 1 en 500 mil
Científicos británicos de las universidades College de Londres, York y Liverpool advirtieron en 3 estudios que sólo los más jóvenes con afecciones médicas preexistentes corren riesgo de fallecer por el virus SARS-CoV-2
Los niños enfrentan un riesgo “extremadamente bajo”, estimado en 1 caso en 500 mil, de morir por el coronavirus, advirtieron recientemente investigadores británicos.
Según ejemplificaron, en Inglaterra, solo 25 menores de 18 años han muerto a causa del COVID-19, lo que equivale a alrededor de dos en un millón, calcularon los expertos. En la Argentina, los menores de 20 años fallecidos por el virus SARS-Cov-2 al 28 de junio correspondían a 248, según datos del Ministerio de Salud.
Los jóvenes con afecciones médicas preexistentes como enfermedades cardíacas y cáncer, y discapacidades graves, que pueden incluir parálisis cerebral y autismo, tienen una mayor probabilidad de enfermarse gravemente por el virus, alertaron.
Para los científicos, de tres de las principales universidades británicas, este riesgo no es mayor que el de la gripe.
Los adolescentes, los niños negros y obesos también presentan un mayor riesgo de morir por COVID, pero estos números aún resultan muy bajos, destacaron.
Los investigadores dijeron que sus hallazgos, que se publicaron recientemente en tres artículos separados, ayudarán a informar la política de vacunación y protección para menores de 18 años en el Reino Unido.
El grupo investigador presentará los estudios al Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI) inglés, al Departamento de Salud local y a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los estudios fueron dirigidos por investigadores del University College of London, la Universidad de York y la Universidad de Liverpool. Los hallazgos se producen en medio de una disputa sobre si las autoridades sanitarias británicas deberían expandir el despliegue de la vacuna a los jóvenes.
Los asesores del Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE) han expresado previamente su preocupación por inocular a los niños hasta que haya más datos de seguridad disponibles.
Uno de los estudios es el primero en determinar la cantidad de niños que murieron por COVID-19 en lugar de por el virus SARS-CoV-2. Este análisis concluyó que el virus mató a 25 niños en Inglaterra. El coronavirus contribuyó al 0,8 por ciento de las 3.105 muertes de niños por todas las causas en el primer año de la pandemia.
Durante el mismo período, 124 niños murieron por suicidio, mientras que 268 murieron por trauma, lo que demuestra que el COVID-19 “rara vez es fatal” en los niños, apuntaron los investigadores.
A su vez observaron que entre los menores de 18 años que murieron, se registraron más adolescentes que niños más pequeños, lo que demuestra que el riesgo del virus aumenta con la edad.
Una mayor proporción de niños asiáticos y negros murieron a causa del virus, pero estas muertes eran “extremadamente raras”, precisaron.
Más del 75 por ciento de los niños que murieron tenían afecciones crónicas, mientras que dos tercios tenían más de una afección subyacente y el 60% padecían afecciones que limitaban la vida. El equipo científico especificó que no se registró que seis de los niños que murieron tuvieran problemas de salud subyacentes, pero los científicos dijeron que podrían haber tenido enfermedades no diagnosticadas.
El primer documento afirma que el riesgo “extremadamente bajo” de muerte, lo que significa que sacar a los niños de sus actividades normales como la escuela y los eventos sociales “puede resultar un riesgo mayor que el del propio SARS-CoV-2”.
Un segundo estudio encontró que 251 jóvenes en Inglaterra fueron admitidos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) con COVID-19 desde marzo de 2020 hasta febrero de este año, lo que equivale a alrededor de 1 en 50.000 de riesgo. De estos pacientes, el 91 por ciento tenía una o más condiciones de salud subyacentes. También hallaron que uno de cada 2.000 fue ingresado en el hospital con coronavirus, lo que equivale a casi 6.000 niños.
También resaltaron que existe un riesgo de 1 en 40.000 de que los niños sean admitidos a la atención con un síndrome inflamatorio poco común llamado PIMS-TS, que es causado por el COVID. Menos de cinco niños murieron a causa de PIMS-TS.
Asimismo, añadieron que sus hallazgos muestran que “muy pocos” niños ingresados en el hospital en Inglaterra debido al coronavirus o PIMS-TS desarrollaron una enfermedad grave o murieron, por lo tanto llegaron a la conclusión de que los niños mayores y de minorías étnicas, así como los que tenían afecciones como diabetes, asma y enfermedades cardíacas tenían un mayor riesgo, lo que es “muy similar” a los patrones de ingresos hospitalarios observados en adultos.
En cuanto al tercer estudio, que fue dirigido por la doctora Rachel Harwood, pediatra de la Universidad de Liverpool, apoyó los hallazgos de los otros artículos.
Los investigadores encontraron que de los niños ingresados en el hospital con COVID, los que tienen mayor riesgo de enfermedad grave o muerte son adolescentes, tienen afecciones cardíacas o cerebrales, dos o más afecciones subyacentes o son obesos.
Los científicos recomendaron que estos grupos se consideren una prioridad más alta para la vacunación y los escudos protectores.
El profesor Russell Viner, autor principal de dos de los estudios y profesor de salud de los adolescentes en el Instituto de Salud Infantil Great Ormond Street de la UCL, advirtió: “Estos nuevos estudios muestran que los riesgos de enfermedad grave o muerte por SARS-CoV-2 son extremadamente bajo en niños y jóvenes. Los jóvenes con mayor riesgo son aquellos que también tienen un mayor riesgo de contraer cualquier virus de invierno u otra enfermedad, es decir, los jóvenes con múltiples problemas de salud y discapacidades complejas. Sin embargo, el COVID-19 aumenta los riesgos para las personas de estos grupos en mayor grado que para enfermedades como la influenza (gripe estacional).
“Nuestros nuevos hallazgos son importantes, ya que informarán la orientación de protección para los jóvenes, así como las decisiones sobre la vacunación de adolescentes y niños, no solo en el Reino Unido sino a nivel internacional”, resaltó Viner.
Fuente: infobae.com