La persistencia de la infección por VPH está asociada a 6 tipos de cáncer incluido el de cérvix y de pene
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer determinó que hay 13 tipos de VPH que pueden causar cáncer de cuello uterino; al menos uno de estos tipos puede causar cánceres de vulva, vagina, pene, ano y orofaringe
Un innovador estudio de campo realizado por el Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico, bajo la dirección de la doctora Ana Patricia Ortiz, está marcando un hito en la prevención del cáncer asociado al virus del papiloma humano (VPH).
Este estudio se centra particularmente en personas viviendo con VIH, un grupo en mayor riesgo de desarrollar cáncer cervical y anal debido a su sistema inmunológico comprometido.
Un enfoque integral en la prevención del cáncer asociado con el virus del papiloma humano (VPH)
El VPH es una infección de transmisión sexual que afecta a una gran parte de la población global. La doctora Ortiz explica que “se estima que entre 8 y 9 de cada 10 personas sexualmente activas en algún momento de su vida se van a infectar con VPH.”. Aunque en la mayoría de los casos el sistema inmunológico puede eliminar el virus de forma natural, la persistencia de la infección es más probable en personas inmunocomprometidas, como aquellas con VIH. Esta persistencia puede llevar al desarrollo de varios tipos de cáncer, incluyendo el cervical y el anal.
Este virus está asociado a varios tipos de cáncer, clasificados en función del riesgo que representan los diferentes tipos de VPH. “Hay unos factores que aumentan el riesgo de que esa infección sea persistente y la persistencia de infección está asociada a seis tipos de cáncer: Cáncer de cérvix, de vagina, vulva, ano, pene y orofaringe” comenta la experta.
La clasificación de los tipos de VPH en “oncogénicos” (capaces de causar cáncer) y “no oncogénicos” (causantes de verrugas) ayuda a entender el riesgo asociado con cada tipo:
Cánceres Asociados al VPH, según la literatura médica
- Cáncer de Cuello Uterino (Cervical):
El VPH es la causa de aproximadamente el 90% de los cánceres de cuello uterino y cáncer anal. Los tipos de VPH oncogénicos, especialmente el VPH 16 y 18, son responsables de la mayoría de estos casos. La infección persistente con estos tipos puede provocar cambios en las células cervicales, que eventualmente pueden llevar a cáncer si no se tratan.
- Cáncer anal:
Los tipos de VPH oncogénicos son responsables del alto porcentaje de este tipo de cáncer, y el riesgo aumenta especialmente en personas con sistemas inmunitarios comprometidos, como aquellas con VIH.
- Cáncer de vulva:
Aproximadamente el 70% de los cánceres vulvares están asociados con infecciones por VPH. Los tipos oncogénicos del virus pueden causar lesiones precoces en la vulva que, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden evolucionar a cáncer.
- Cáncer vaginal:
Similar a los cánceres de vulva y cuello uterino, la persistencia de tipos oncogénicos de VPH puede provocar cambios celulares en la vagina que pueden convertirse en cáncer si no se tratan.
- Cáncer de pene:
El VPH contribuye a aproximadamente el 60% de los casos de cáncer de pene. Los tipos de VPH oncogénicos pueden provocar lesiones en el pene que, si se mantienen y no se tratan, pueden progresar a cáncer.
- Cáncer orofaríngeo: Aunque el tabaco y el alcohol son factores de riesgo significativos para el cáncer orofaríngeo (cáncer en la parte posterior de la garganta, la lengua y las amígdalas), estudios recientes muestran que entre el 60% y el 70% de estos cánceres pueden estar vinculados al VPH.
Estos cánceres representan una gran parte de las neoplasias malignas asociadas al VPH, con un riesgo notablemente elevado en comparación con los tipos de VPH que solo causan verrugas genitales, que no están asociados con el desarrollo de cáncer.
La mayoría de las personas infectadas por VPH no presentan síntomas y la infección suele ser eliminada naturalmente por el sistema inmunitario en un período de dos años. Sin embargo, en algunos casos, la infección persistente puede conducir a lesiones precoces que, si no se detectan y tratan adecuadamente, pueden evolucionar a cáncer.
¿Cómo una infección por VPH puede causar cáncer?
Una infección por el virus del papiloma humano puede llevar al cáncer cuando el sistema inmunitario no puede eliminar el virus, especialmente si se trata de tipos de VPH oncogénicos. Estos tipos de VPH tienen la capacidad de causar cambios en las células normales.
Según la literatura médica, cuando una persona se infecta con VPH, el sistema inmunitario suele eliminar la infección de forma natural. Sin embargo, si el VPH es de alto riesgo y la infección persiste, el virus puede continuar infectando y dañando las células en áreas como el cuello uterino, la vulva, la vagina, el pene o el ano. En estas células, el VPH provoca alteraciones en el ADN, interrumpiendo su crecimiento y función normales.
Estas alteraciones celulares pueden dar lugar a lesiones precoces, conocidas como precánceres. Si estas lesiones no se detectan y tratan a tiempo, pueden evolucionar a cáncer. Por ejemplo, cerca del 10% de las mujeres con una infección persistente por VPH en el cuello uterino desarrollarán lesiones precoces que pueden progresar a cáncer cervical. De manera similar, el VPH puede causar cambios celulares en la vulva, la vagina, el pene o el ano, que también pueden convertirse en cáncer si no se tratan.
Aunque los cánceres asociados al VPH en estas áreas son menos frecuentes que el cáncer cervical, el riesgo existe. La clave para prevenir el desarrollo de cáncer es la detección temprana de estas lesiones precoces y su tratamiento oportuno.
Estudio pionero de cernimiento de cáncer en Puerto Rico : detección temprana
El estudio del Centro Comprensivo de Cáncer tiene como objetivo principal mejorar la detección temprana y la prevención del cáncer cervical y anal. “Estamos evaluando pruebas de detección temprana, incluyendo el PAP anal y el PAP cervical, así como pruebas de VPH. También estamos investigando nuevos biomarcadores que puedan predecir mejor las lesiones premalignas de alto grado,” detalla la Dra. Ortiz.
Este enfoque aparte de detectar el cáncer en etapas tempranas, también identifica riesgos antes de que se desarrollen lesiones malignas.
Actualmente, el estudio ha reclutado a más de 500 participantes y sigue en busca de más, especialmente mujeres viviendo con VIH. La Dra. Ortiz destacó: “Queremos reclutar más mujeres para que puedan beneficiarse de este estudio y ayudarnos a mejorar las herramientas de detección temprana.” La meta es alcanzar un total de 650 participantes en Puerto Rico, con la colaboración también en México y Estados Unidos.
Los interesados en participar pueden comunicarse con el Centro Comprensivo de Cáncer al número 787-595-4811. Los participantes tendrán acceso a pruebas de detección avanzadas, orientación experta y un incentivo económico por su tiempo. Esta oportunidad es especialmente relevante para las personas que, debido a la falta de recursos o información, podrían no tener acceso a estas pruebas en otros contextos.
El rol de la vacunación y prevención contra el VPH
La vacunación contra el VPH es una herramienta fundamental en la prevención del cáncer asociado a este virus. “La mejor herramienta de prevención es la vacunación contra el VPH. Aunque para algunos tipos de cáncer contamos con pruebas de detección, para otros, la vacunación es crucial,” subraya la experta.
La vacuna está recomendada para niños y adolescentes de 11 a 12 años, aunque también es efectiva para personas de hasta 45 años. La vacunación temprana es clave para prevenir de manera efectiva estos cánceres.
Acceso a pruebas de detección: ¿Qué debe saber?
En cuanto a la detección temprana del cáncer anal, la Dra. Ortiz aclara que el proceso es menos conocido y más reciente en comparación con el cáncer cervical. “Para el cáncer cervical, las mujeres saben que deben someterse al PAP periódicamente.
Para el cáncer anal, es un tema menos abordado y menos conocido,” explica Ortiz. Sin embargo, algunas clínicas, incluyendo el Centro Comprensivo de Cáncer, ofrecen pruebas de detección para el cáncer anal. Si un médico identifica lesiones premalignas en cérvix que podrían poner en riesgo a una paciente, puede referirla para una evaluación adicional para cáncer anal.
La comunicación con el médico es clave: “Es importante que las personas pregunten a sus médicos sobre el VPH, el cáncer cervical y el cáncer anal. También pueden contactar a nuestro equipo para obtener orientación y acceso a pruebas,” aconseja la experta.
Impacto y futuro del estudio
Puerto Rico se está posicionando como líder en la investigación sobre el VPH y la prevención del cáncer asociado. El Centro Comprensivo de Cáncer participó en el estudio ANCOR, que demostró que tratar lesiones anales premalignas puede prevenir el cáncer anal. “En este estudio nosotros demostramos que cuando uno trata las lesiones anales premalignas de alto grado, podemos prevenir que se conviertan en cáncer anal” concluye la experta.
Fuente: medicinaysaludpublica.com