La marihuana medicinal no reduce las muertes por sobredosis de opioides
Legalizar la marihuana medicinal no reduce la tasa de sobredosis mortales de opioides, según investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, que publica sus hallazgos en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.
Este descubrimiento contradice un estudio de 2014 que abogados, funcionarios públicos e incluso médicos han promocionado como una razón para legalizar la marihuana. Ese estudio encontró tasas más bajas de sobredosis de opioides fatales en los estados que habían legalizado la marihuana con fines médicos que en los estados donde la marihuana seguía siendo ilegal.
El estudio de Stanford, que revisa el tema después de que muchos estados más legalizaran la marihuana medicinal, no ha encontrado evidencia de una conexión entre las muertes por opioides y la disponibilidad de cannabis medicinal, asegura Keith Humphreys, profesor de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento.
“Si crees que abrir un grupo de dispensarios reducirá las muertes por opioides, te sentirás decepcionado –advierte Humphreys–. No creemos que el cannabis esté matando a la gente, pero tampoco creemos que esté salvando a la gente”.
En 1996, California se convirtió en el primer estado en legalizar la marihuana medicinal. Para el año 2010, 13 estados, la mayoría de ellos en el oeste, la habían legalizado también. Hoy, en 47 estados se permiten alguna versión de marihuana medicina.
Para el nuevo estudio, los investigadores de Stanford utilizaron el mismo método empleado en el estudio de 2014 para evaluar la conexión entre la marihuana medicinal legalizada y las sobredosis de opioides fatales. Confirmaron los hallazgos del estudio de 2014, pero cuando observaron las muertes de opioides hasta 2017, momento en el cual la mayoría de los estados legalizaron alguna forma de marihuana medicinal, si no de marihuana recreativa, encontraron que sucedía lo contrario: los estados con La marihuana medicinal legal tuvieron una mayor tasa de muertes por sobredosis de opioides.
Después de que se publicó el estudio de 2014, los defensores de la marihuana medicinal y algunos funcionarios públicos interpretaron los resultados en el sentido de que, dado el acceso a una marihuana legalizada, la gente recurriría a él en lugar de opiáceos para aliviar el dolor o para consumo recreativo. Pero cuando los investigadores de Stanford compararon los estados que tienen leyes de marihuana medicinal más restrictivas con los que permiten la marihuana recreativa, no encontraron correlación entre la mortalidad por sobredosis de opioides y el nivel de restricción. “Contabilizar diferentes tipos de leyes no cambió la línea de fondo”, explica el estudiante postdoctoral Chelsea Shover.
Además, dado que solo el 2,5% de la población de Estados Unidos consume marihuana medicinal, es poco probable que su uso pueda afectar las estadísticas de mortalidad, señalaron los investigadores.
Humphreys señala que los resultados del estudio de 2014 pueden haber reflejado políticas y condiciones en los estados que legalizaron la marihuana medicinal de manera temprana. Esos estados tendían a ser más ricos y más liberales desde el punto de vista político, con mayor acceso al tratamiento de la adicción y a la naloxona, lo que revierte los efectos de los opioides y puede prevenir muertes por sobredosis. También encarcelan a menos personas por consumo de drogas, agrega Humphreys. Cuando las personas son liberadas de la prisión, donde no tienen acceso a las drogas y pierden la tolerancia, pueden tratar de usar los mismos niveles que usaban antes de ser encarcelados, lo que lleva a una sobredosis.
“Hay razones válidas para seguir las políticas de cannabis medicinal, pero esta no parece ser una de ellas –señala Shover–. Insto a los investigadores y responsables políticos a que se centren en otras formas de reducir la mortalidad debido a las sobredosis de opioides”.
Fuente: infosalus.com