DestacadaSalud

La gripe aviar podría convertirse en la próxima pandemia: así es cómo nos estamos preparando para ella

Muchas naciones están intensificando la vigilancia y comprando o desarrollando nuevas vacunas, pero preocupa que las naciones de bajos ingresos queden rezagadas

La gripe aviar H5N1 se ha detectado hasta ahora en 145 rebaños de ganado y 4 trabajadores agrícolas en una docena de estados de Estados Unidos. Los investigadores creen que probablemente hay muchos más casos no detectados en vacas y personas.

Si bien este virus en su estado actual no parece tener las características de causar una pandemia, con los virus de la gripe, esta ecuación podría cambiar por completo con una sola mutación.

Los estudios sugieren que el virus se está propagando entre las vacas a través de equipos de ordeño contaminados, en lugar de partículas en el aire. El mayor riesgo es que pueda evolucionar para infectar mamíferos de manera más eficaz, lo que haría más difícil contenerlo. Si el virus logra transmisión aérea, podría desatar una pandemia dada la estrecha y regular interacción de las vacas con las personas.

Vacunación de personas y nuevos desarrollos

Un enfoque clave en los esfuerzos de preparación para una pandemia son las vacunas, que protegerían a las personas en caso de que el virus se extendiera ampliamente. Vacunar a las personas también reduciría el riesgo de que el H5N1 se mezcle con los virus de gripe estacional ya adaptados a la propagación en humanos.

En mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra, Suiza, inició una revisión de las vacunas candidatas contra la gripe disponibles, confirmando que funcionarían contra el virus H5N1 en el ganado.

El mes pasado, la Comisión Europea compró aproximadamente 700.000 dosis de una vacuna contra la gripe fabricada por CSL Seqirus en Maidenhead, Reino Unido, con la opción de comprar otras 40 millones. Esta vacuna protege contra las cepas H5 de la gripe A. También en junio, Finlandia comenzó a vacunar a personas contra la gripe aviar, enfocándose en trabajadores de granjas de pieles y aves.

Otros países, especialmente Estados Unidos, también deberían considerar vacunar a los trabajadores de alto riesgo, dice Rasmussen. En mayo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos compró casi cinco millones más de dosis de la vacuna contra la gripe CSL Seqirus para su reserva.

Las vacunas actualmente disponibles dependen de cepas inactivadas de virus cultivadas en huevos de gallina, que son baratas pero lentas de producir. Los investigadores están desarrollando vacunas utilizando tecnología de ARNm, más caras peromás rápidas de fabricar y cuya formulación puede actualizarse para apuntar a cepas emergentes.

Para adelantarse al virus, los países también están rastreando su propagación mediante pruebas aumentadas en personas y animales. Isabella Monne, quien estudia la epidemiología molecular de los virus animales en el Instituto Zooprofiláctico Experimental de Venecia en Legnaro, Italia, está desarrollando y evaluando herramientas para ayudar a los laboratorios de toda Europa a detectar partículas virales y anticuerpos en sangre y leche de vaca.

Un grupo ha creado una biblioteca de todas las posibles mutaciones de aminoácidos en la proteína hemaglutinina, que el virus utiliza para ingresar a las células.

Los investigadores probaron en células humanas qué tan bien se unen las proteínas mutadas a los receptores de las vías respiratorias superiores, y su estabilidad en entornos ácidos, rasgos conocidos para correlacionarse con la transición de virus de huéspedes aviares a mamíferos y convertirse en pandemias. Escanear estas mutaciones podría permitir una predicción de riesgo en tiempo real.

Distribución equitativa y vigilancia

La Coalición para Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI) trabaja para garantizar que la respuesta sea equitativa a nivel mundial. Actualmente, la mitad de los suministros existentes de vacunas ya están comprometidos en contratos o sujetos a controles de exportación, lo que podría dejar a las naciones de bajos y medianos ingresos sin acceso adecuado a las dosis necesarias. Como vimos durante la pandemia de COVID-19, estos países podrían quedar una vez más al final de la cola.

La equidad en la distribución de vacunas es fundamental para prevenir un desbalance en la protección global. Aquí es, también, donde reside la importancia de asegurar que las dosis restantes lleguen a las personas que más las necesitan. Este aspecto es crucial no solo para proteger a las poblaciones vulnerables, sino también para reducir las oportunidades de mutación del virus en regiones con menor cobertura vacunal.

Fuente: nationalgeographic.com.es