La densidad de la sustancia gris aumenta durante la adolescencia
Durante años se ha considerado que la sustancia gris del cerebro disminuye durante la adolescencia. Esta afirmación se basa principalmente en los estudios de neuroimagen sobre el volumen de la materia gris y el grosor cortical (el espesor de las capas externas del cerebro que contienen materia gris). No obstante, si un mayor volumen del cerebro se relaciona con un mejor rendimiento cognitivo, puede sorprender que el rendimiento cognitivo muestre una mejora desde la infancia a la edad adulta a la vez que el volumen cerebral y el grosor cortical disminuyen.
Investigadores de la Universidad de Pensilvania han descubierto que si bien el volumen de la sustancia gris merma desde la infancia a la adultez temprana, su densidad aumenta. Los hallazgos también revelan que mientras que las mujeres muestran un menor volumen cerebral, proporcional a su tamaño más pequeño, presentan una densidad de materia gris mayor que los hombres, lo que podría explicar por qué su rendimiento cognitivo es comparable. De la misma manera, la pérdida de volumen cerebral en los adolescentes se compensa con un aumento de la densidad de la sustancia gris.
“Cambios en la adolescencia”
Según Ruben Gur, autor principal del estudio, los hallazgos pueden explicar de manera más precisa el alcance y la intensidad de los cambios mentales y del comportamiento que ocurren durante la transición de la infancia a la edad adulta. “Si el comportamiento de los adolescentes nos deja perplejos, nos puede ayudar saber que estos jóvenes deben adaptarse a un cerebro cuyo tamaño y composición están cambiando al tiempo que las demandas de rendimiento y conducta van en aumento”, explica.
Los investigadores analizaron el cerebro de un total de 1.189 jóvenes con edades comprendidas entre los 8 y los 23 años mediante tomografía por resonancia magnética. El estudio de las estructuras cerebrales a distintas edades les permitió evaluar las diferencias entre el cerebro de un niño y el de un adulto. “Esta nueva descripción del desarrollo cerebral puede ayudarnos a entender mejor la relación entre la estructura cerebral y el rendimiento cognitivo”, señala Efstathios Gennatas, otro de los autores del trabajo.
“Nuestros hallazgos también enfatizan la necesidad de examinar varias medidas de la estructura cerebral de manera simultánea. Los estudios anteriores sobre el desarrollo se han centrado en el volumen y el grosor cortical, pero la densidad de la sustancia gris puede resultar igual de importante para entender cómo la mejora del rendimiento se encuentra relacionada con el desarrollo cerebral”.
Con todo, los autores señalan que se requieren más estudios para conocer los fundamentos biológicos de las distintas medidas que aportan las imágenes de resonancia magnética. También indican que una comprensión clara del desarrollo estructural normal del cerebro resulta esencial para evaluar las relaciones entre el cerebro y la conducta, estudiar las enfermedades cerebrales y para las aplicaciones de las neuroimágenes en el ámbito clínico.
Fuente: investigacionyciencia.es