Fin a polémica científica: el corazón adulto no tiene células madre y el musculo cardiaco no se puede reemplazar
Las células identificadas como células madre del corazón en estudios previos producen vasos sanguíneos o células inmunitarias, pero nunca músculo del corazón.
Ahora, se ha concebido un mapa detallado célula por célula de todas las células en división en el corazón adulto antes y después del infarto de miocardio utilizando tecnologías moleculares y genéticas avanzadas para confirmarlo.
Un descubrimiendo aleccionador
Durante dos décadas, los investigadores y los médicos han buscado células madre cardíacas que deberían residir en el músculo cardíaco y que podrían repararlo después de un infarto de miocardio. Varios grupos de investigación han afirmado la identificación definitiva de las células madre cardiacas, pero ninguna de estas afirmaciones se ha mantenido. La existencia de células madre cardíacas y su importancia para los corazones adultos sigue siendo, por lo tanto, muy debatida.
Para resolver este debate, los investigadores del Instituto Hubrecht en Utrecht, el Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam, la École Normale Supérieure (ENS) de Lyon y el Instituto Francis Crick de Londres, dirigido por Hans Clevers han llevado a cabo un estudio pionero en este campo.
El estudio establece que muchos tipos de células se dividen al dañar el corazón, pero que ninguno de ellos es capaz de generar nuevo músculo cardíaco. De hecho, ahora se pueden explicar muchas de las pistas falsas de estudios anteriores: las células que antes se denominaban células madre cardíacas producen en realidad vasos sanguíneos o células inmunitarias, pero nunca músculo del corazón. Por lo tanto, la aleccionadora conclusión es que las células madre del corazón no existen. En otras palabras, el músculo cardíaco que se pierde debido a un ataque cardíaco no se puede reemplazar.
Durante un infarto de miocardio se corta el suministro de sangre a parte del músculo cardíaco. Como consecuencia, parte del músculo del corazón muere. Debido a que el corazón es una bomba que mantiene la circulación sanguínea a través de nuestros vasos, esta es obviamente una situación que amenaza la vida. La mayoría de los tejidos de los animales y los seres humanos contienen células madre que acuden al rescate en caso de daño tisular: producen rápidamente grandes cantidades de células para reemplazar las células perdidas. En el corazón no es el caso, y por eso, por el momento, debemos cuidarlo con especial celo.
Fuente: xatakaciencia.com