Expertos en ética reclaman que se duplique el tiempo máximo para investigar con embriones hasta 28 días
Los profesores John Appleby, de la Universidad de Lancaster (Reino Unido), y Annelien Bredenoord, del Centro Médico Universitario de Utrecht (Países Bajos), han publicado un artículo en la revista ‘Molecular Medicine’ en el que reclaman que el tiempo máximo para la investigación con embriones se duplique, desde los 14 a los 28 días, en aquellos países que ya lo permiten.
Estos expertos en ética señalan que «ya no existen argumentos morales convincentes» sobre por qué el límite de tiempo para la experimentación no debe duplicarse. «Actualmente, la investigación sobre embriones está limitada en muchos países a un período máximo de 14 días después de su fertilización en el laboratorio. Pero creemos que el límite actual ya no es adecuado para los desarrollos científicos actuales», indican los autores.
Para los doctores Appleby y Bredenoord, la ‘regla de los 14 días’ ha sido un ejemplo «muy exitoso» de regulación científica internacional, pero advierten de que «no debería convertirse en un dogma en sí mismo y debería revisarse cuando ya no se ajusta al propósito». «Hasta hace poco, los científicos no habían sido capaces de cultivar y mantener embriones in vitro durante tanto tiempo 14 días, pero esto ahora ha cambiado», aseguran.
Y es que, según relatan, ya existen razones «tanto científicas como éticas» para extender esta regla a, por ejemplo 29 días. Consideran que ampliar la ventana de investigación permitiría «revelar un nuevo capítulo del conocimiento sobre los procesos de desarrollo que tienen lugar en los embriones». «Esto podría ayudar a mejorar la seguridad de los procedimientos actuales de fecundación in vitro (FIV) y ayudar a comprender por qué ocurren los abortos espontáneos», sostienen.
Otra razón que defienden estos expertos es la aparición de la investigación con células madre que conduce a la creación de ‘organoides’, modelos en miniatura de órganos humanos, así como embriones sintéticos. Estos últimos se cultivan en el laboratorio a partir de células madre humanas y, aunque todavía no pueden desarrollarse completamente, manifiestan que «los avances científicos recientes sugieren que esto eventualmente será posible».
«Los embriones sintéticos podrían ser valiosos para crear un suministro ilimitado de embriones de investigación, lo que por supuesto plantea cuestiones éticas en sí mismo, y también para permitir la creación de embriones para personas no fértiles que desean tener hijos sin usar donantes de esperma u óvulos», afirman en su artículo.
A su criterio, la extensión del límite a 28 días también permitiría realizar más investigaciones sobre «organoides», que consisten en células madre en una estructura tridimensional y pueden tomar la forma de ojo, cerebro, riñón o intestino. «Por ejemplo, se pueden usar para comprender la fisiología y el desarrollo de los órganos, o se pueden usar como modelos humanos personalizados y precisos para los ensayos de medicamentos», dicen.
Otros beneficios incluyen «la promoción de la investigación reproductiva en óvulos humanos y células de esperma derivadas en el laboratorio de células madre», que «potencialmente podrían permitir a las parejas infértiles y del mismo sexo tener hijos genéticamente relacionados, creados a partir de sus propias células madre». Añaden que la edición de genes en embriones también beneficiaría los tratamientos de enfermedades genéticas, como Huntingdon.
Centrándose en cuestiones más relacionadas con la ética, los investigadores argumenta que los embriones designados para investigación en lugar de embarazo potencial ya están destinados a la destrucción a los 14 días y, por lo tanto, «no tienen potencial para convertirse en seres humanos». «También es imposible que el embrión experimente sensibilidad, dolor o sufrimiento en 28 días, porque no tiene conexiones neuronales funcionales ni sistemas sensoriales», concluyen.
Fuente: infosalus.com