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En qué consiste Dormio, el experimento del MIT que busca interferir en la trama de los sueños

A muchos nos ha pasado que mientras nos quedamos dormidos se nos ocurren ideas geniales o la solución a un problema que nos estuvo rondando la cabeza durante el día.

Algunos logran levantarse de un brinco y anotarlo antes de que se les olvide; sin embargo, lo frustrante es que muchos nos quedemos dormidos y al día siguiente no haya rastro de esa idea brillante.

Pues bien, un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) crearon Dormio, un dispositivo que, según ellos, ayuda a tener cierto control sobre lo que soñamos y a recordarlo.

«Buscamos hackear el sueño», le dice a BBC Mundo el peruano Tomás Vega, científico computacional y cognitivo que es parte del equipo que desarrolló Dormio.

Su idea no es nueva. Desde hace siglos, inventores y artistas han intentado tener sueños lúcidos que puedan controlar y recordar para usarlos en sus creaciones.

Una leyenda en el mundo de la ciencia dice que Thomas Alva Edison solía tomar siestas con una esfera metálica en la mano. Mientras se quedaba dormido se le venían a la mente ideas maravillosas. Si se quedaba dormido profundo, la bola caía al suelo, con lo cual Edison se despertaba a escribir a toda prisa lo que recién había soñado.

Otros genios como Dalí, Nikola Tesla y Édgar Allan Poe también intentaron capturar las ideas que les surgían durante esos microsueños.

Infiltrarse en los sueños

Cuando nos acostamos a dormir, después de unos minutos entramos en un estado llamado hipnagogia, que es una especie de limbo entre estar despierto y dormido.

Durante esa primera fase del sueño, que puede durar entre 2 y 10 minutos, nuestra mente se relaja.

Eso significa que dejamos fluir pensamientos menos lógicos, menos estructurados. «Nos volvemos maleables y menos inhibidos», explica Vega.

Eso ayuda a que durante esos minutos seamos más creativos, lo cual se manifiesta en sueños semilúcidos sobre los cuales podemos tener cierto control.

Justo es ese el momento que aprovecha Dormio para introducirse en los sueños. Cuando el dispositivo detecta que la persona está entrando en la fase de hipnagogia activa unos estímulos, por ejemplo palabras clave que puedan guiar de cierta manera el sueño.

Así, si una persona quiere soñar con aviones, puede programar el dispositivo para que le diga palabras que induzcan a que tenga un microsueño semilúcido con aviones.

Luego, cuando el aparato detecta que la persona está entrando en un sueño profundo, la despierta para que pueda contarle lo que estaba soñando.

Preguntas por resolver

Según los creadores de Dormio, su tecnología está aún en una etapa temprana y todavía deben responder muchas preguntas, especialmente en temas como el sueño y el subconsciente, que generan gran debate entre la comunidad científica.

Varias de esas preguntas tienen que ver con la capacidad que alguien podría tener para insertar ideas en los sueños de otros, o que alguien más tenga acceso a sueños que preferimos mantener en privado.

«¿Qué pasa si sueño que mato a alguien y otra persona tiene acceso a la grabación donde cuento eso?», se pregunta Vega. «¿Podrían juzgarnos por nuestros sueños?».

Además, se preguntan sobre la influencia que esos sueños puedan tener en la vida de la persona.

«Alentar a las personas a soñar con ciertos temas puede cambiar la forma en que consideran esos temas al despertarse», dicen los creadores de Dormio en su sitio web.

«No descartamos esas preocupaciones», admiten.

Ciencia en casa

Los creadores de Dormio dicen que su principal objetivo es estimular la investigación sobre el sueño.

Por eso, Dormio está construido con código abierto, es decir, que cualquier persona con ciertos conocimientos de programación puede instalar el dispositivo y una aplicación móvil para usarlo en casa.

En el sitio web de Dormio, sus creadores tienen disponibles el repositorio de códigos y los manuales para usarlo.

Por ahora, estos científicos del MIT siguen trabajando en perfeccionar el dispositivo, pero según Vega, desde ya piensan en desarrollar nuevas tecnologías que les permitan, no solo estimular la creatividad en la primera fase del sueño, sino explorar las fases siguientes y ver de qué manera eso puede ser útil para mejorar aspectos como la memoria y el aprendizaje.

Fuente: BBC