El inquietante hallazgo de unos investigadores que podría revolucionar lo que se conoce sobre la Peste Negra
Este hallazgo tan sorprendente puede arrojar algo de luz ante los efectos la pandemia que asoló gran parte de la humanidad a finales de la Edad Media
La comunidad científica no deja de descubrir y aportar información acerca de la humanidad y el mundo que lo rodea. En este sentido, desde que nuestra especie tiene presencia en el planeta, siendo esta de millones de años de antigüedad, ha pasado por diferentes situaciones y periodos que han acabado por marcar su historia de manera perpetua.
Uno de sus episodios imborrables en la memoria histórica es, indudablemente, la Peste Negra. Dicha pandemia de peste bubónica que se extendió por gran parte del mundo durante el siglo XIV asoló la sociedad de entonces, llevándose a su paso entre 80 y 200 millones de vidas. Si bien es un evento natural que se ha estudiado durante siglos, es posible que un reciente hallazgo científico pueda cambiar ligeramente la percepción que se dispone de ella.
Se trata de una reciente investigación en la que se ha encontrado una momia egipcia de más de 3.000 años con claros síntomas de haber muerto víctima de la peste bubónica. En este caso, se trataría del primer caso de esta enfermedad fuera del continente euroasiático, por lo que se consideraría una evidencia del inmenso alcance que logró dicha enfermedad a finales de la Edad Media.
Hallazgo sorprendente
Los responsables del estudio hallaron lo que ellos denominan “evidencia molecular de la presencia de la peste en el antiguo Egipto”, gracias al análisis al que sometieron al cuerpo, el cual se encuentra en el Museo Egipcio de Turín, Italia. El ejemplar, datado a finales de la Edad de Bronce, dispone de rastros de la bacteria de la peste bubónica en su ADN.
Dichos resultados reflejan que el sujeto murió en un momento en el que la afección se encontraba en un estado avanzado. Sin embargo, los investigadores aún no han dictaminado si se trata de un caso aislado o si forma parte de una pequeña epidemia surgida en el territorio. En este caso, las personas contraían la peste bubónica tras recibir una picadura de pulga que anteriormente se había alimentado de ratones.
Si bien los estragos generados por la Peste Negra habían afectado a territorios como China, Mongolia e India, siempre se había tenido sospechas de que había conseguido propagarse por parte de Egipto. Ahora, con las evidencias encima de la mesa, se puede afirmar que dicha pandemia logró unos efectos mucho más devastadores de lo que se creía en un primer momento.
Fuente: elconfidencial.com