Edición genética: Cómo funciona la aclamada y pionera técnica «CRISPR-Cas9»
También conocida como el «cortar y pegar» de los genomas, este método que permite editar los genes de seres vivos ha logrado avances en diversas áreas de la ciencia.
El genoma de plantas y animales puede modificarse desde hace años, pero la técnica CRISPR-Cas9 ha revolucionado la forma de hacerlo, simplificándola y economizándola. Un método que abre la puerta a nuevas terapias para curar enfermedades, pero también plantea un importante debate bioético: ¿Qué es y qué la diferencia de otras técnicas?
Se trata de una técnica que permite «editar» el genoma, es decir, los genes que contienen las instrucciones para el desarrollo de todas las características de los organismos. Se basa en unas secuencias denominadas CRISPR (repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente espaciadas, por sus siglas en inglés), que son unas repeticiones de bases en el ADN, y en las proteínas Cas que van asociadas a ellas.
Funciona de manera más sencilla que otros métodos anteriores, disminuyendo de años a semanas el tiempo necesario para alterar el genoma. También es más precisa y permite editar varios genes a la vez. A todo lo anterior se le suma que es mucho más económica, por lo que ha puesto la modificación del ADN al alcance de cualquier laboratorio.
“¿En qué consiste esta técnica?”
Los sistemas CRISPR-Cas9 son realmente unos mecanismos de defensa de las bacterias frente a los virus. Estos introducen parte de sus genes en el ADN de las bacterias, pero algunas de ellas han desarrollado una forma de detectarlos y eliminarlos. Las bacterias utilizan unas herramientas llamadas CRISPR, que generan unas guías para localizar esos genes indeseables.
Cuando los han encontrado, se sirven de unas proteínas llamadas Cas9, que actúan como tijeras para cortar el ADN y eliminar los genes dañinos. El funcionamiento de este mecanismo fue descubierto por el biólogo español Francisco Martínez Mojica y su equipo hace más de una década.
Sobre su aplicación, la investigadora francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna consiguieron reproducir artificialmente el sistema CRISPR-Cas 9 en el laboratorio y publicaron sus resultados en 2012. Diseñaron unas guías genéticas adaptadas al ADN para reconocer los genes que se quieren alterar, y las equiparon con la proteína Cas9 para cortar en el lugar adecuado.
“El arte de “copiar y pegar»
La técnica permite cortar y pegar de nuevo el ADN e introducir secuencias nuevas en él. Charpentier y Doudna demostraron que la técnica funcionaba en el tubo de ensayo («in vitro»), pero apuntaron que también podría usarse para la edición programable de genomas.
Poco después, los investigadores Feng Zhang y George Church publicaron artículos en los que demostraban que la técnica puede utilizarse «in vivo», en células animales y humanas. Desde entonces, Zhang está enfrentado a Charpentier y Doudna en una guerra por las lucrativas patentes de la técnica.
Esto, porque la aclamada técnica abre las puertas a las terapias génicas, que consisten en extraer a una persona determinadas células, modificarlas y volver a implantárselas. Actualmente se está desarrollando un estudio en China a un paciente con cáncer de pulmón, al que se le han inyectado células con genes modificados mediante CRISPR.
De la misma forma, diversos científicos en todo el mundo han utilizado esta técnica en múltiples investigaciones que permitan encontrar la cura a patologías o fenómenos que aún no se puedan controlar, en áreas tan distintas como la medicina o la agricultura.
Fuente: DPA