Detallaron que el estrés oxidativo conduce al sueño y es también una razón por la que el ser humano envejece.
El equipo estudió la regulación del sueño en moscas de la fruta, el animal que también proporcionó la primera visión del reloj circadiano hace casi 50 años. Cada mosca tiene un conjunto especial de neuronas de control del sueño, células cerebrales que también se encuentran en otros animales y se cree que existen en las personas.
Reportaron que esas neuronas de control del sueño actúan como un interruptor de encendido y apagado: si las neuronas están eléctricamente activas, la mosca está dormida; cuando están en silencio, la mosca está despierta.
En un comunicado, detallaron que realizaron estudios para buscar señales que activan las neuronas del control del sueño. La diferencia principal entre ese estado de reposo y la vigilia, es la cantidad de corriente eléctrica que fluye a través de los canales iónicos llamados Shaker y Sandman. Durante el sueño la mayor parte de la corriente pasa por Shaker.
Los canales iónicos generan y controlan los impulsos eléctricos, a través de los cuales se comunican las células cerebrales.
La científica Anissa Kempf explicó que existe una pequeña molécula, denominada NADPH, que se mueve hacia adelante y hacia atrás entre dos estados químicos, lo que regula la corriente de Shaker.
El estado de esa molécula, a su vez, refleja el grado de estrés oxidativo que la célula ha experimentado. El insomnio causa estrés oxidativo, y esto impulsa la conversión química.
Realizaron una demostración de este mecanismo, y mediante un destello de luz cambió el estado químico de NADPH y puso a las moscas a dormir.
Fuente: Agencias