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Descubren que no se puede tener gripe y estar resfriado a la vez

Es muy frecuente que confundamos la gripe y el resfriado cuando nos referimos a uno de esos momentos que nos hacen permanecer en la cama, sin apenas poder hacer nada más que descansar y recuperarnos. Y es que aunque en el habla popular se haga referencia a una o a otro casi indistintamente, la gripe y el resfriado son dos dolencias distintas que conviene saber distinguir. Entre otras cosas, porque así sabremos a qué nos estamos enfrentando en cada caso.

Aunque los dos tienen su origen en un virus, este no es el mismo en ambos casos. En el caso del resfriado la causa suele ser bien el coronavirus o el rinovirus y no solo son más habituales sino que pueden sufrirse varias veces en un mismo año. Por su parte, la gripe tiene su origen, sobre todo, en el virus del tipo H1N1, que muta de vez en cuando y que hace que sea más difícil de predecir y, a su vez, que sus consecuencias presenten virulencias distintas según el caso.

La gripe se presenta con mucha más intensidad que el resfriado y provoca una mayor debilidad en quien la padece, pudiendo producir fiebre durante unos días. Asimismo, otra diferencia estriba en que la gripe aparece de repente, mientras que los síntomas del resfriado son graduales. El resfriado afecta a la garganta y a la nariz, sobre todo, y la gripe –además de provocar fiebre– provoca mucho cansancio, dolores musculares y escalofríos. Por último, una gripe puede durar unos diez días de media y, sin embargo, el resfriado desaparece normalmente antes.

Ahora, una nueva investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Glasgow, ha publicado los resultados de haber examinado miles de registros de enfermedades y cuya conclusión principal es que existe una fuerte evidencia de que los virus que causan el resfriado y la gripe interactúan entre sí y también interfieren entre ellos. De tal manera que esa interacción entre uno y otro, provocaría que tener gripe previniera o retrasara que apareciera un resfriado, y viceversa.

La investigación

Para ver si había evidencia estadística de la citada interacción, los investigadores analizaron los datos de 9 años, cubriendo 44.230 casos de una enfermedad respiratoria en la que cada persona se sometió a pruebas para detectar 11 grupos de virus. Los científicos concluyeron que los virus probablemente interactúan de una manera que hace improbable que alguien muestre síntomas de más de una infección a la vez.

Si los investigadores fueran capaces en el futuro de comprender mejor esa interacción, podría abrir la puerta a posibles nuevas vacunas o tratamientos que, por ejemplo, imitaran la forma en que un virus del resfriado evita la gripe. Así, se podrían retrasar las infecciones virales o prevenirlas por completo y que nuestro día a día no estuviera tanto en manos de los virus que tantos padecimientos o bajas por enfermedad acarrean al cabo del año.

Fuente: elnacional.cat