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Descubren el mecanismo cerebral que evita la tentación

Investigadores canadienses han encontrado en el cerebro el botón “pausa” que nos permite no caer en la tentación de comer algo, como tomar un café o un postre, que no nos conviene.

En un estudio, publicado en la revista Cerebral Cortex, un equipo de la Universidad Concordia de Canadá demuestra que la estimulación del córtex infralímbico puede inhibir la reacción a señales del entorno, induciéndonos por ejemplo a tomar algo dulce, según se informa en un comunicado.

La corteza infralímbica es una región cortical en la corteza prefrontal del cerebro que es importante en la inhibición tónica de las estructuras subcorticales y de las respuestas emocionales, como el miedo.

También desempeña un papel importante en la extinción, un procedimiento utilizado en psicología para hacer que una conducta desaparezca. Los investigadores comprobaron que el recuerdo de un proceso psicológico de extinción se forma y se conserva en la corteza infralímbica.

Los investigadores estudiaron el proceso de extinción en un modelo animal. Condicionaron a unas ratas de laboratorio a asociar breves ráfagas cortas de ruido blanco (que contiene todas las frecuencias de sonido) a un líquido azucarado.

Cuando las ratas comprendieron que, cada vez que sonaba el ruido blanco, aparecía el líquido azucarado, los investigadores las sometieron a un protocolo de aprendizaje de extinción que consistía en exponer de nuevo a las ratas a repetidas ráfagas de ruido blanco, sin que en esa ocasión apareciera líquido azucarado.

Los investigadores constataron que las ratas aprendieron a no reaccionar más al ruido blanco. Sin embargo, cuando se les dio una pequeña gota de líquido azucarado y se les puso de nuevo ruido blanco, las ratas volvieron a reaccionar al ruido blanco como antes, asociándolo al líquido azucarado.

Técnica optogenética

A continuación recurrieron a la optogenética: insertaron proteínas fotosensibles en las células del cerebro y las activaron durante las ráfagas de ruido blanco asociadas a la aparición del líquido azucarado.

Esta técnica les permitió amplificar la actividad de las neuronas de la corteza infralímbica durante la aparición del ruido blanco y descubrir que esas neuronas son las mismas que recuerdan que el ruido blanco no está asociado al líquido azucarado.

Así constataron que la activación inducida de la corteza infralímbica inhibe el regreso a la respuesta al ruido blanco que indicaba la llegada del líquido azucarado. Es como si el recuerdo formado durante el proceso de extinción, según el cual el ruido blanco no está relacionado con la gota de azúcar, hubiera sido reactivado.

Y comprobaron que los mecanismos cerebrales implicados en la capacidad de resistir a la tentación de hacer algo que en el fondo no deseamos, desempeñan también un papel clave en la adaptabilidad del comportamiento cuando cambian las circunstancias.

Tratamiento de drogadicción y estrés postraumático

Según los investigadores, este resultado confirma que esta parte del córtex cerebral desempeña un papel importante en la capacidad de inhibir la reacción a las señales ambientales que nos inducen a comportamientos no deseados, un campo poco explorado por la ciencia.

Esta investigación permitirá investigar futuros tratamientos susceptibles de incrementar la capacidad de las neuronas infralímbicas que inhiben la respuesta a estímulos ambientales y conseguir así el control de nuestras reacciones a esas “tentaciones”.

La extinción es un proceso psicológico fundamental presente en numerosos organismos, desde los gusanos a los seres humanos, pasando por ratones y ratas. Esta investigación aporta un significativo avance en el conocimiento de los procesos cerebrales implicados y permitirá alumbrar nuevos tratamientos para la drogadicción.

También podría beneficiar a personas con estrés postraumático, que con este sistema podrán evitar la reacción inevitable a recuerdos asociados a un trauma, concluyen los investigadores.

Fuente: tendencias21.net