¿Nacemos zurdos o diestros, o bien lo aprendemos? Cerca del 90 por ciento de la población tiende a usar la mano derecha con preferencia a la izquierda. La dominancia manual se debe a la prevalencia de un hemisferio cerebral, el contralateral, sobre el otro. En el caso de las personas diestras, el izquierdo. Ahora, investigadores de la Escuela Internacional de Estudios Avanzados de Trieste y la Universidad de Padua han demostrado que la lateralidad ya está bien definida dentro del útero materno. Concretamente, a las dieciocho semanas de embarazo. La revista Scientific Reports publica el trabajo.

Mediante una ecografía en cuatro dimensiones, los científicos analizaron los movimientos de las manos de veintinueve fetos en la semana catorce, dieciocho y veintidós de gestación. Las imágenes, tomadas en tiempo real durante veinte minutos, permitieron estudiar el modo en que los fetos tocaban sus ojos o su boca, acciones ambas que requieren de gran precisión. A partir de la semana dieciocho, los resultados mostraron que los fetos las ejecutaban más rápidamente con una de las dos manos. En particular, aquella que a los nueve años de edad sería la preferente. La capacidad predictiva del método utilizado fue del 89 por ciento cuando se estudió el tiempo necesario para alcanzar la velocidad máxima y del 100 por ciento en el caso del tiempo empleado para realizar el movimiento.

Trascurren varios meses o años hasta que un bebé es capaz de coger un objeto, dibujar o escribir. Tareas que normalmente realiza con la extremidad del lado dominante. Sin embargo, estos datos muestran el elevado nivel de maduración y especialización del sistema motor ya en el útero materno. Pero no solo eso. Para los investigadores, la fiabilidad de las técnicas de ultrasonografía, o ecografías, confirmada por sus resultados, permitirá avanzar en el estudio de la vida prenatal. Pues, además de responder preguntas básicas, como la planteada en este trabajo, esta técnica podría ayudar a la detección precoz y al tratamiento de trastornos caracterizados por asimetrías cerebrales, como la esquizofrenia o el autismo.

Con anterioridad, se ha relacionado el uso preferente de una mano con distintas patologías. Por ejemplo: sufrir un accidente cerebral antes del nacimiento puede favorecer la dominancia del hemisferio cerebral derecho, lo que lleva a la zurdera. Los comportamientos depresivos también son más frecuentes entre las personas zurdas. Asimismo, los pacientes diagnosticados con trastorno del aspecto autista tienden a usar la mano izquierda. Por consiguiente, establecer la lateralidad en estados prenatales podría usarse como un biomarcador para diagnosticar y tratar estos trastornos. En un futuro, los científicos esperan continuar su investigación con el objeto de ampliar el número de fetos estudiados y así confirmar su hallazgo antes de estudiar su aplicación como método diagnóstico.

Fuente: investigacionyciencia.es