Saludslider

Crean un gel inyectable reforzado con nanofibras que reconstruye el músculo y los tejidos conectivos

Un grupo de investigadores ha desarrollado un gel inyectable reforzado con nanofibras que puede reconstruir el músculo y los tejidos conectivos sirviendo como un andamio y reclutando las células de curación de heridas del cuerpo.

Hasta ahora, el equipo ha probado el material solo en ratas y conejos, pero de funcionar igual de bien en seres humanos podría brindar una gran ayuda a los pacientes a la hora regenerar los tejidos perdidos sin dejar cicatrices o deformidades.

Técnica prometedora

Los cirujanos también pueden insertar implantes sintéticos. Sin embargo, las células inmunitarias generalmente amurallan esos implantes y dejan cicatrices gruesas y fibrosas. Luego están los rellenos de gelatina. Cuando las lesiones son pequeñas, del orden de las yemas de los dedos, los cirujanos a menudo inyectan un gel hecho de ácido hialurónico (HA) que las células inmunes llamadas macrófagos pueden infiltrar. Pero con espacios más grandes en el tejido, los geles HA suelen ser demasiado blandos para mantener su forma.

Este nuevo gel se ahorra estos problemas. Para probarlo, lo inyectaron en conejos en los que se había extirpado quirúrgicamente un poco de grasa, antes de que el material se pusiera rígido. No solo el gel tomó la forma del tejido faltante cuando se reafirmó, sino que, después de eso, los macrófagos se infiltraron fácilmente y liberaron señales que reclutaban células formadoras de vasos sanguíneos, entre otros.

Los investigadores fueron capaces de reconstruir trozos de tejido de hasta 10 centímetros cúbicos, aproximadamente del tamaño de un dedo humano.

A diferencia de otros geles, este no incluye los factores de crecimiento y otras moléculas de señalización biológica, sino que confía en que el cuerpo se suministre por sí mismo.

Los investigadores ya han formado una empresa para comercializar la tecnología, llamada LifeSprout.

En un futuro, incluso, el gel también podría ayudar a reparar los tejidos blandos con funciones específicas, como las células del músculo cardíaco, gracias a que esperan poder sembrarlo con células madre que forman tejido cardíaco, para ayudar a reparar el daño tisular después de un ataque cardíaco.

Fuente: xatakaciencia.com