Crean exoesqueleto para casos de parálisis cerebral
Un dispositivo robótico ligero y portátil proporciona entrenamiento neuromuscular para niños con parálisis cerebral y les ayuda a caminar.
El exoesqueleto es obra del ingeniero mecánico e inventor Zach Lerner, profesor en la Universidad del Norte de Arizona en Estados Unidos.
Casi 4 de cada 1.000 niños padecen parálisis cerebral, un trastorno neurológico que afecta al control y a la coordinación de los músculos y que a menudo dificulta mucho el acto de caminar.
Aunque la mayoría de las estrategias de tratamiento han resultado insuficientes, una de las nuevas opciones terapéuticas más prometedoras es el uso de robots portátiles alimentados por baterías. Estos robots son exoesqueletos que ayudan a caminar a la persona a la que van sujetos y contribuyen a su mejora neuromuscular en casa, sin depender tanto de las sesiones realizadas en gimnasios especializados.
Esta nueva clase de dispositivos tiene el potencial de revolucionar la rehabilitación de los pacientes con deficiencias neuromusculares, disminuyendo significativamente su problemática.
Pronto comenzará un ensayo clínico de cinco años para probar una estrategia de tratamiento para niños con parálisis cerebral utilizando el nuevo exoesqueleto de tobillo adaptable diseñado por Lerner.
«Existe un amplio consenso clínico de que la disfunción de los flexores plantares, o músculos de la pantorrilla, es un factor que contribuye en buen grado a los patrones de marcha lenta, ineficiente y agachada en individuos con parálisis cerebral», explica Lerner. «Nuestro estudio se centrará en dos hipótesis: que el entrenamiento especializado de resistencia del tobillo producirá mayores mejoras en el control motor de las extremidades inferiores, la mecánica de la marcha y las medidas clínicas de movilidad, en comparación con la terapia física estándar y el entrenamiento estándar para andar; y que la ayuda adaptable al tobillo dará lugar a una capacidad y un rendimiento significativamente mayores en comparación con caminar llevando ortesis de tobillo y con caminar llevando solo zapatos”.
Fuente: noticiasdelaciencia.com