Afirman que esto tendrá implicaciones cruciales en los tratamientos contra el cáncer
Siempre se ha dicho que los tratamientos oncológicos como la quimioterapia, son los que matan a las células cancerosas, pero podría no ser así. Tras un siglo de tratamientos y de una creencia no del todo acertada, los investigadores del Instituto del Cáncer de los Países Bajos, dirigidos por Thijn Brummelkamp, han descubierto una forma completamente nueva en la que mueren las células cancerosas.
Los hallazgos, publicados en la revista científica Science, han demostrado que esta revelación es «muy inesperada». En este sentido, algunos de los autores del ensayo han asegurado que los pacientes con neoplasias malignas siempre han recibido terapias como la quimioterapia. Sin embargo, a pesar de los avances que han ido surgiendo, esta nueva ruta hacia la muerte celular «nunca se había observado antes».
Aunque es algo inédito en el mundo de la Oncología y de la Ciencia, es necesario seguir investigando más a fondo dónde y cuándo ocurre esto en los pacientes. En última instancia, han aseverado los expertos, este descubrimiento podría tener implicaciones «para el tratamiento de pacientes con cáncer». Algo que les da esperanzas.
Qué han descubierto
Muchos tratamientos contra los tumores malignos dañan el ADN de las células. Ejemplo de ello es la quimioterapia, una forma de curación que estropea este ácido desoxirribonucleico y puede llevar a que los pacientes enfermos desarrollen AML, más conocido como leucemia mieloide aguda.
Después de demasiado daño irreparable, las células pueden iniciar su propia muerte. Así, tal y como han relatado los investigadores del Instituto del Cáncer de los Países Bajos, la biología de la escuela secundaria nos enseña que «la proteína p53 se hace cargo de este proceso» y asegura la reparación del ADN dañado. Sin embargo, hay algo que no se tenía en cuenta y es que cuando el daño empieza a ser grave, estas comienzan su propio suicidio celular. Esto previene la división celular descontrolada y la formación de cáncer.
«Parece un sistema infalible», han comentado, pero la realidad es algo más compleja. Y es que, en más de la mitad de los tumores, «p53 ya no funciona», ha afirmado Thijn Brummelkamp. Tras sus estudios, vio que el actor clave p53 no desempeña ningún papel. Esto le llevó a hacerse una pregunta: ¿Por qué las células cancerosas sin p53 siguen muriendo cuando se daña su ADN? No encontró respuesta.
Sin embargo, su grupo, junto al de su compañero Reuven Agami, dieron con algo que no se había visto antes, una forma hasta ahora desconocida de cómo mueren las células después de recibir daño en el ADN. En el laboratorio, administraron quimioterapia a células en las que modificaron cuidadosamente el ADN.
Al hilo, Thijn ha apuntado que lo que estaban buscando era un cambio genético que permitiera a las células «sobrevivir a la quimioterapia». Además, ha continuado, el grupo «tiene mucha experiencia en la desactivación selectiva de genes», lo que podrían utilizar para aplicarlo «perfectamente aquí», ha afirmado.
Al desactivar genes, el grupo de investigación encontró una nueva vía hacia la muerte celular encabezada por el gen Schlafen11 (SLFN11). El investigador principal, Nicolaas Boon ha añadido en el estudio que, en caso de daño en el ADN, «SLFN11 desactiva las fábricas de proteínas de las células: los ribosomas». Esto provoca un estrés inmenso en estas células, lo que conduce a su muerte. «La nueva ruta que hemos descubierto evita completamente p53», ha anunciado.
Han descubierto algo que nunca se había pensado. A pesar de ello, aún quedan muchas preguntas importantes por resolver. Entre ellas están: «¿Dónde y cuándo ocurre esta vía en los pacientes? ¿Cómo afecta la inmunoterapia o la quimioterapia? ¿Afecta los efectos secundarios de la terapia contra el cáncer? Aún queda mucho por demostrar y descubrir, pero si esto sigue su curso, tendrá implicaciones cruciales en los tratamientos contra el cáncer.
Fuente: eldebate.com