El Dr. Hugo Delgado Granados, investigador de la UNAM, explicó que la actividad reciente de Don Goyo no representa alguna alarma para la población

Uno de los volcanes activos que tiene México es el volcán Popocatépetl y en días reciente el comportamiento de Don Goyo ha llamado la atención, pues las exhalaciones de gases y la caída de ceniza ha causado que elementos de Protección Civil tomen acciones para proteger a la población.

Cada vez que el Popocatépetl entra en un periodo de gran actividad volcánica, entre la población surgen varias interrogantes como: ¿Qué pasa si hace erupción? ¿Cuáles pueden ser los daños? ¿La Ciudad de México se vera afectada?

A pesar de que la capital del país se encuentra a 72 kilómetros al sureste del volcán, los ciudadanos tienden a preguntarse si existe la posibilidad de que la lava del volcán llegue a la CDMX o cuáles serían los efectos.

Infobae México consultó este tema con el doctor Hugo Delgado Granados, investigador de tiempo completo e ingeniero geólogo de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Si el Popocatépetl tiene una erupción grande, ¿podría llegar la lava a la CDMX?

De acuerdo con el miembro de la Sociedad Geológica Mexicana, en la actualidad es improbable que el volcán Popocatépetl tenga una erupción de gran magnitud, en consecuencia es imposible que la lava y magma llegue a la CDMX.

Desde 1994 —cuando Don Goyo despertó e inició su constante erupción— y hasta la fecha, la probabilidad de que tenga un comportamiento explosivo con afectaciones graves a la población es muy baja. La última gran erupción que tuvo ocurrió hace unos mil 300 años, según compartió el doctor Hugo Delgado.

Asimismo, el comportamiento actual de Don Goyo está dentro del margen de erupciones menores. Hace 30 años cuando empezó con su actividad, los investigadores del Instituto de Geofísica de la UNAM y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) no sabían si la actividad iba a aumentar.

Sin embargo, con el paso de los años, y con los estudios que se han hecho sobre el Popocatépetl, el especialista sentenció que ha bajado la probabilidad de tener una explosión mayor.

“La probabilidad era más alta cuando empezó la erupción, pero conforme ha venido a pasar el tiempo nos damos cuenta de que el sistema de conductos ha estado ‘abierto’, es decir, no está taponado. Bajo este régimen de conducto abierto es como ha estado trabajando el Popocatépetl y por esa razón es poco probable que haya un aumento de magnitud sin que lo podamos detectar”.

Estos conductos abiertos del volcán, como el cráter, son cavidades que permiten que los gases y flujos piroclásticos y lava puedan salir a la superficie. Cuando hay un ascenso de lava dentro del volcán, ésta se emplaza a un cuerpo de lava o bien rompe fragmentos de la cavidad del cráter, lo que genera la caída de cenizas.

Por ello, estas explosiones no representan algún riesgo para la población, a excepción de las consecuencias que tiene la ceniza volcánica en el ambiente.

Pero, en un escenario hipotético que aumente la cantidad de magma dentro del Popocatépetl, la CDMX tampoco tendrá afectaciones por estos materiales incandescentes, así lo precisó el geólogo de la UNAM:

“La probabilidad de un evento mayor es muy baja, de hecho, incluso en el peor de los escenarios, la lava jamás llegaría a la Ciudad de México, ese escenario podemos decir que es improbable, la lava no puede llegar a la CDMX”.

El doctor Hugo Delgado aclaró que ni en los municipios del Estado de México cercanos al volcán llegaría la magma.

“Difícilmente podría llegar a poblaciones tan cercanas como Amecameca o San Pedro Nexapa; es muy difícil que las lavas llegaran ahí”.

Los únicos efectos posibles en el Valle de México por una explosión mayor de Don Goyo se refiere únicamente a la presencia de ceniza, situación que ya ha ocurrido en días recientes.

“La dispersión de las cenizas es lo que más probablemente puede llegar a la Ciudad de México y, en el caso del aumento de una magnitud, lo único que cambiaría es el volumen, la cantidad de material que se podría precipitar. Pero, hasta el momento, esa probabilidad de que haya un mayor volumen de cenizas es bajo”.

El investigador de la Unión Geofísica Mexicana recomendó consultar la información que publica el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) sobre el volcán Popocatépetl, ya que cuenta con un Atlas Nacional de Riesgos que advierte de las posibles consecuencias si Don Goyo hiciera erupción y sus efectos.

Fuente: infobae.com