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UAM y Secretaría del Bienestar fortalecen Sembrando Vida con convenio para impulsar el campo mexicano

La UAM y la Secretaría del Bienestar firmaron un convenio para fortalecer Sembrando Vida y apoyar al campo con innovación agroecológica

Este martes, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Secretaría del Bienestar, a través de su Subsecretaría de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural, firmaron un convenio general de colaboración para fortalecer el programa Sembrando Vida.

Columba Jazmín López Gutiérrez, subsecretaria de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural, señaló que “Sembrando Vida es uno de los programas más importantes del Gobierno de México, y no lo digo por estar al frente, porque voy llegando, sino por los resultados: se plantaron el sexenio pasado más de 1,100 millones de árboles. Hemos iniciado el inventario forestal, donde ya logramos capacitar al 100 % de los técnicos que están en el territorio, son más de 4,000 personas las que están trabajando en todo el país y que están haciendo acciones y actividades de capacitación, asistencia técnica e implementación de procesos agroecológicos, y en algunos casos se ha logrado la agricultura orgánica”, apuntó.

La funcionaria federal remarcó que “Sembrando Vida ha logrado ya la exportación al menos del 1 % de la producción que tiene. Queremos con la UAM fortalecer el campo mexicano: poder establecer sistemas de conservación que sean muy accesibles y una capacitación tanto para técnicos como para sembradoras y sembradores”.

La subsecretaria del Bienestar también adelantó que, desde el gobierno federal, “vamos a fomentar el reforzamiento de Sembrando Vida… la construcción de terrazas con pendientes mayores al 30 %. También estamos planeando la conservación de agua a través de la cosecha. Vamos a hacer todo el mapeo de los cultivos donde somos centro de origen y vamos a hacer el rescate. Vamos a iniciar a partir de la próxima semana ya en la región de Los Amuzgos, en Oaxaca y Guerrero, primero para la recuperación de la semilla del algodón y de ahí para poderla producir en una mayor cantidad de hectáreas y poder tener el cultivo de algodón, recuperarlo que, si no es una megaindustria, sí es una industria que queremos que nuevamente se trate en México como centro de origen y queremos ahí que la UAM esté”.

“También con las ingenierías, sobre todo en la bioquímica y en la de alimentos, ya que la conservación de los alimentos es esencial; el manejo de café es muy importante, el manejo de cacao también es mucho, muy importante y queremos invitarlos. La UAM, dentro de todas las unidades, tiene la parte de economía, la parte de cooperativismo, mercados, desarrollo rural, y una parte que no se ha trabajado lo suficiente en México, que tiene que ver con el manejo de plagas y enfermedades, ¡es un tema dejado!, ver las semillas también es un tema que no se ha atendido; si bien es cierto, ya tenemos la planta de frijol, pero tenemos que hacer mejoramiento participativo comunitario, como antes era, el que se pueda producir a través de nuestras propias semillas”, abundó la subsecretaria del Bienestar.

“Es un intercambio y que los jóvenes universitarios vayan a los territorios. Es muy importante la vinculación de la universidad en el territorio, que estén con los campesinos, con la gente trabajando y viviendo en las propias comunidades, eso es lo que buscamos”, concluyó López Gutiérrez.

Por su parte, el rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), José Antonio de los Reyes Heredia, coincidió en que el convenio “representa una oportunidad para articular los conocimientos académicos con acciones concretas en favor del desarrollo rural… fortalecer el programa ‘Sembrando Vida’, que impulsa sistemas agroforestales, milpas intercaladas con árboles hospitales y muchas más. La UAM, con su experiencia en agroecología, desarrollo comunitario y regeneración ambiental y economía social y solidaria, aportará elementos y herramientas esenciales para lograr un acompañamiento técnico y social de alta calidad, económico también, desde luego, y esta integración de proyectos y prácticas profesionales, servicios sociales, asesorías”.

El rector de la UAM recordó que la institución ya trabaja en una iniciativa, “ya la piloteamos este año, de apoyo a los productores de los municipios del estado de San Luis Potosí que tienen la más alta marginación, y la articulación entre el programa Sembrando Vida en la Huasteca Potosina, para impulsar aún más a quienes ya iniciaron con el programa Sembrando Vida, nos lleva a articularlos para una formación de licenciatura eventualmente. Estamos pensando en una licenciatura que vea la parte de producción agro socio-territorial, apoyada en la economía social y solidaria, que vaya a los territorios: productoras y productores agro socioambientales que implantaron producción de pitaya en el estado y se le suman, por ejemplo, todas las herramientas de cooperativismo, de economía social y solidaria”.

El doctor De los Reyes Heredia consideró fundamental “que esta labor no pare aquí. Con este convenio, llevar acciones de servicio social, el ritmo de las clases se adaptará a los ciclos agrícolas en el municipio. No tienen por qué ellos adaptarse a nuestros trimestres si nosotros podemos ser flexibles, abiertos e incluyentes”, y resaltó que “en aquella ocasión, el piloncillo dorado de la Huasteca Potosina se vende en la colonia Condesa a ciento y tantos pesos el kilo, mientras que allá se lo compran, si bien les va, en 16 pesos; acompañamos a mejorar la calidad de los productos y eso es parte de la valorización de los productos de caña».

«Estamos pensando también en cómo valorizar el bagazo, y es una ambición que es difícil: una microbiorefinería rural, pero al mismo tiempo tenemos instalada también la producción de energía a partir de paneles solares, biodigestores para producir biogás, para aprovechar los residuos y que el círculo en términos de la economía se cierre. También estamos trabajando temas que tienen que ver con la deshidratación de frutas, introducir frutas deshidratadas por técnicas de energía solar, son los que de alguna forma valorizan lo que están produciendo las comunidades para un autoconsumo, y ahora que tenemos el programa de eliminación de alimentación no nutritiva en las escuelas, creo que con eso se cierra el círculo”, concluyó.

Fuente: mvsnoticias.com

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