Las universidades mostraron los cinco proyectos aceptados en la primera convocatoria y nuevas posibilidades para colaboración entre investigaciones

El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reportaron los resultados y nuevas convocatorias del consorcio para la investigación, transferencia tecnológica y el emprendimiento durante el 52 Congreso de Investigación y Desarrollo (CID).

En agosto del año pasado, las instituciones educativas se comprometieron a aportar un fondo semilla de 10 millones de pesos para impulsar proyectos iniciales.

Durante en conversatorio participaron, Jorge Manuel Vázquez Ramos, director de la Facultad de Química UNAM; Eduardo Urzúa Fernández, director de Incubadoras y Parques Tecnológicos, Responsable Técnico del Nodo Binacional de Innovación Universitario NoBI Universitario; Jorge Abel Avendaño Alcaraz,(izq) director de Comercialización y Transferencia de Tecnología en el Tecnológico de Monterrey (México) y Guillermo Torre Amione, rector de TecSalud.

En busca de nuevas convocatorias

Los cinco proyectos que aprobaron en la primera generación fueron: una micromáquina herramienta configurable; un sistema para el diagnóstico de la APNEA del sueño; un sistema de control automático para optimizar la producción de digestato (un fertilizante natural); seres de agua STEAM, una tecnología de purificación de agua y agroinsumos derivados de nejayote, el agua amarillenta generada en la nixtamalización.

Esta primera generación corresponde a la modalidad uno, donde se busca la maduración de tecnologías UNAM-TEC, pero este año presentaron la modalidad dos, que permitirá la creación de nuevos binomios entre las instituciones.

La nueva convocatoria abre la posibilidad de apoyarse en la tecnología existente en ambas universidades para intercambiar fortalezas y potenciar el desarrollo de nuevas innovaciones.

Además, anunciaron la integración de FEMSA, CEMEX y Santander como aliados industriales, esto significa que los científicos podrán participar en la resolución de retos y necesidades de estas empresas. También crearán nuevas convocatorias de emprendimientos en el futuro.

“No queremos que los especialistas se limiten, habrá nuevas posibilidades, esto es apenas una pequeña semilla a largo plazo, buscamos relaciones más profundas, por ejemplo, llevar productos al mercado con el aval de las dos universidades que se traducirá en una producción más fácil”, asegura Guillermo Torre.

Durante la charla aprovecharon para exponer algunas de las características generales de las convocatorias y llamaron a los científicos a aplicar en las convocatorias.

Se buscan investigadores de ambas instituciones para proponer prototipos tecnológicos que podrían tener un apoyo económico de 500,000 pesos con un tiempo de desarrollo de seis meses y aclararon que “la propiedad intelectual de los productos es de ambas instituciones”.

Fuente:tecreview.tec.mx