Profesionales de la salud y expertos en nutrición reunidos hoy en Buenos Aires coincidieron en afirmar que el consumo de edulcorantes bajos en o sin calorías es seguro y tiene beneficios como sustitutivos del azúcar.
Con un consumo creciente en todo el planeta, los edulcorantes bajos en o sin calorías fueron el eje de un simposio organizado por la Fundación para la Investigación Nutricional y la Fundación Española de la Nutrición, en el marco del Congreso Internacional de Nutrición, que concluye este viernes, con la asistencia de 3.200 expertos de todo el mundo.
En el simposio, el español Lluis Serra-Majem, presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional y de la Academia Española de la Nutrición y Ciencias de la Alimentación, señaló que aunque los edulcorantes se consumen desde hace un siglo, su uso es creciente desde hace unas décadas como respuesta a la obesidad, uno los más severos problemas para la salud pública.
Así, puntualizó Serra-Majem, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública y director del Instituto de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, los edulcorantes se hallan presentes en multitud de alimentos y bebidas e incluso en productos farmacéuticos.
En diálogo con Efe, el experto señaló que alrededor de los edulcorantes «hay muchos mitos sobre supuestos efectos indeseables», pero «la gente está confiando cada vez más en estos productos, porque, si bien no son ninguna panacea porque no lo serán nunca, saben que les puede ayudar a satisfacer su necesidad de dulce sin aportarle calorías».
En el simposio, Serra-Majem recalcó la seguridad de estos productos porque su desarrollo sólo es aprobado tras ser sometidos a «rigurosas pruebas».
Con él coincide Anne Raben, del departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), quien afirmó que «la seguridad está completamente garantizada».
«Todos estos productos son testeados muy cuidadosamente antes de ser lanzados al mercado», recalcó Raben en diálogo con Efe.
La experta presentó en el simposio diversos estudios científicos sobre la relación entre el consumo de edulcorantes bajos en o sin calorías y los cambios en el peso corporal.
En este sentido, apuntó que estas investigaciones han concluido de forma bastante unánime que el uso de edulcorantes bajos en o sin calorías puede contribuir a reducir el peso corporal en comparación con el azúcar».
La evidencia científica, dijo Raben a Efe, indica que existen «beneficios relacionados con la pérdida de peso y el control de diabetes y de enfermedades cardiovasculares».
Por supuesto que no se trata sólo de tomarse un café con sacarina luego de comerse un pastel, sino de llevar una dieta adecuada, acompañada de actividad física y del control de un profesional, según coincidieron los expertos.
«No podemos utilizar estos productos para tener más libertad para consumir más azúcar en otros alimentos. Debemos asumir un compromiso en ajustar nuestra alimentación a un menor consumo de azúcar. Consumiendo menos azúcar y compensando con edulcorantes tendremos menor riesgo de obesidad, de diabetes y de otras enfermedades», dijo Serra-Majem.
La Organización Mundial de la Salud recomienda reducir las calorías provenientes de los azúcares añadidos a menos del 10 %, e incluso al 5 % a largo plazo.
«Hay dos formas de lograr esto: reducir el contenido de azúcar o tratar de sustituirlo y una forma de sustitución es usar edulcorantes sin calorías», dijo en el simposio Hugo Laviada, coordinador del grupo de trabajo en Obesidad de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología e investigador de la Universidad Marista de Mérida.
El encuentro estuvo presidido por Carmen Pérez-Rodrigo, titular de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, y Gregorio Varela-Moreiras, presidente de la Fundación Española de la Nutrición.
Serra-Majem destacó a Efe la importancia de eventos como éste para «reunir toda la información actualizada, de una forma clara, independiente y precisa, para transmitirla a los profesionales que luego se encargarán de transmitirla a los consumidores».
Fuente: Reuters