Una veintena de científicos de prestigio y de investigadores del sida denunciaron hoy la existencia de leyes en al menos 68 países, desde EEUU a Sudáfrica, que criminalizan «sistemáticamente» a las personas portadoras del VIH por la «no divulgación, exposición o transmisión» del virus.
Durante la Conferencia Internacional del SIDA que se celebra en Ámsterdam, el consultor de políticas de VIH, Edwin Bernard, subrayó el «entendimiento pobre» del sida que hay en algunos países, lo que les ha llevado a la «persecución» de personas portadoras por «simplemente escupir», afirmó en rueda de prensa.
En un mensaje a modo de declaración a los países que criminalizan a los enfermos de sida y a los portadores del virus, los expertos insisten en que no hay posibilidad de transmisión del VIH a través del contacto con la saliva de una persona portadora del virus, «incluso a través de besos, mordiscos o esputo».
Asimismo, añadieron que el riesgo de transmisión en un solo acto de relaciones sexuales sin protección es «muy bajo» y que no hay posibilidad de transmisión del VIH durante el sexo vaginal o anal cuando el compañero VIH-positivo tiene «una carga viral indetectable».
Los coautores de la titulada «Declaración de Consenso de Expertos sobre la ciencia del VIH en el contexto del Derecho Penal» incluyen al premio Nobel de Medicina Françoise Barré-Sinoussi, al científico Pedro Cahn de la Universidad de Buenos Aires y a Salim Abdulkarim de la Universidad de Columbia.
El documento, que alienta a los gobiernos y a los sistemas legales y judiciales a prestar atención a los avances significativos en la ciencia, está también apoyado por otros científicos como José Arribaz del Hospital Universitario La Paz (España), Carlos F. Cáceres de la Universidad Cayetano Heredia (Perú) o Carlos Brites de la Universidad Federal de Bahía (Brasil).
Según los datos recogidos en la declaración, al menos 68 países penalizan la divulgación, exposición y transmisión del VIH, pero además otros 33 Estados han aplicado otras disposiciones penales en casos similares, aunque legalmente no criminalicen el sida de forma directa.
Las personas que viven con el virus siguen siendo «acusadas, arrestadas, procesadas o condenadas por la no divulgación, posible o percibida exposición o transmisión del VIH en los casos en que no se pretendía causar ningún daño» a la pareja, denunciaron.
Asimismo, añadieron que en dichos países la criminalización ocurrió en casos en los que la transmisión del VIH «no ocurrió, era extremadamente improbable o imposible, no fue ni supuesta ni probada», pero que aun así, se condenó a sus portadores.
«En pocas palabras, las leyes de criminalización del VIH son ineficaces, injustificadas y discriminatorias», dijo la coautora de la declaración y presidenta de la Sociedad Internacional del Sida (SIS), Linda-Gail Bekker.
Agregó que, en muchos casos, las leyes «erróneas» promueven la propagación del VIH al empujar a las personas que viven con y en riesgo de infección a «esconderse y alejarse» de los servicios de tratamiento de la enfermedad, para no arriesgarse a terminar entre rejas en caso de reconocerlo.
En la presentación, los expertos conectaron por teléfono con el estadounidense Kerry Thomas, VIH positivo que se encuentra en prisión en el Estado de Idaho (EEUU) desde 2014 cumpliendo una sentencia de 30 años por ser portador y no haberlo divulgado.
«He hecho todo lo que sabía para proteger a mi pareja sexual: trabajar en ello con un médico, tener una carga viral indetectable y usar condones. Pero para la ley, todo lo que importaba era si lo divulgué o no», lamentó Thomas.
Tras escuchar su testimonio, Bernard denunció que EEUU «no es un lugar seguro para las personas» con sida y pidió a los organizadores de la Conferencia Internacional del Sida que no organicen la edición de 2020 en ese país, como está previsto.
Fuente: EFE