El solsticio de verano ocurre por la inclinación de la Tierra y marca el día con más luz solar del año

Este viernes 20 de junio, el hemisferio norte vivirá el solsticio de verano, un fenómeno astronómico que marca el inicio oficial de la estación más calurosa y luminosa del año.

Además, es el día con más horas de luz solar al norte del ecuador.

Aunque para muchos significa el comienzo de las vacaciones o la llegada del calor, este evento tiene una base científica muy precisa que explica por qué ocurre y qué consecuencias tiene para nuestro planeta.

¿Por qué el solsticio de verano es el día más largo del año?

El solsticio se produce debido a que la Tierra gira inclinada sobre su eje, con un ángulo de aproximadamente 23.5 grados respecto a la vertical. Esta inclinación provoca que a lo largo del año los hemisferios norte y sur reciban distintas cantidades de luz solar.

Durante el solsticio de verano, el hemisferio norte se encuentra inclinado directamente hacia el Sol, lo que hace que el astro recorra su trayectoria más alta en el cielo. Por eso, los rayos solares tardan más tiempo en recorrer el cielo, dando lugar al día más largo del año.

Después del solsticio, los días comenzarán a acortarse progresivamente hasta llegar al solsticio de invierno, el 21 de diciembre, cuando se registra la noche más larga.

¿A qué hora será el solsticio de verano 2025?

Según el Servicio Meteorológico Nacional, el solsticio de verano ocurrirá el viernes 20 de junio a las 20:42 horas (hora del centro de México). En tiempo universal coordinado (UTC), será el sábado 21 de junio por la madrugada.

¿Qué planetas también tienen solsticios?

Cualquier planeta que tenga una inclinación axial experimenta solsticios. Por ejemplo:

• Marte tiene una inclinación similar a la Tierra (25.2°), por lo que también tiene estaciones.
• Urano, con una inclinación de casi 98°, tiene estaciones extremadamente marcadas.
• Venus y Júpiter tienen inclinaciones muy leves (alrededor de 3°), por lo que sus estaciones son mínimas.
• Mercurio casi no tiene inclinación (0.03°), por lo tanto, no presenta estaciones.

Un fenómeno que conecta ciencia y cultura

El solsticio de verano no es solo un espectáculo astronómico; es también una oportunidad para reflexionar sobre nuestro lugar en el universo y celebrar el equilibrio entre la luz y la vida.

Ya sea con rituales, caminatas, meditaciones o simples observaciones del cielo, este evento nos recuerda cuán profundamente estamos conectados con los ciclos de la Tierra.

Fuente: abcnoticias.mx