La última edición del Índice de la revista Nature pone su foco en las ciudades. Dos tercios de la población mundial vivirán en entornos urbanos a mediados del siglo XXI y las grandes urbes se erigen como centros de convergencia entre el conocimiento y la innovación. Los resultados del estudio, que analiza miles de artículos publicados en revistas de impacto, señalan que Pekín es el mayor centro de producción científica del mundo, seguido de París, Nueva York y Cambridge. Shanghái ocupa la quinto lugar.

La capital del gigante asiático alberga las sedes centrales de las instituciones científicas más importantes del país, como el Instituto de Energía Atómica de China y la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespaciales de China. Además, en Pekín se encuentran algunos de los centros universitarios que más contribuyen, según Nature, al desarrollo científico: el Instituto de Física de la Academia de las Ciencias de China, la Universidad de Tsinghua y el Instituto de Tecnología de Pekín son los principales. La capital china, además, es la ciudad que más start up alberga en la nación oriental.

En los últimos dos años, la comunidad científica china ha aumentado considerablemente su número de repositorios de datos y revistas de acceso abierto. Asimismo, la principal política pública en materia científica, el proyecto Clase mundial 2.0, está contribuyendo con relativa rapidez a que las universidades de las principales ciudades del país sean muy competitivas a escala global e incluso lideren la investigación en múltiples disciplinas.

Fuente: elmundo.es