Monitorean astrónomos de la UNAM el asteroide 2024 YR4
Especialistas estudian constantemente su trayectoria y velocidad; recomiendan estar atentos a la evolución de la información
Morelia, Mich.- El asteroide 2024 YR4, detectado el 25 de diciembre de 2024 por un telescopio del proyecto ATLAS, en el desierto de Atacama, Chile, ha generado interés en la comunidad científica debido a su velocidad y trayectoria, las cuales sugieren una posible interacción con la Tierra.
Si bien esto no implica necesariamente un riesgo de impacto, como lo señalan los últimos cálculos a nivel internacional con una probabilidad de 3.2 %, si merece un monitoreo más cercano, como lo señalaron Mario Rodríguez Martínez, profesor de tiempo completo y responsable académico del Laboratorio de Ciencias Geoespaciales (LACIGE) en la ENES Morelia, y Raúl Gutiérrez Zalapa, postdoctorante en el Instituto de Geofísica Unidad Michoacán (IGUM), ambos de la UNAM Campus Morelia.
En un comunicado de la UNAM, se indica que “aunque los datos preliminares sobre el asteroide 2024 YR4 son relevantes, nuestro conocimiento sobre este objeto es aún incompleto, y se espera obtener información más precisa hasta el año 2028, cuando su proximidad con la Tierra lo haga más observable. Su órbita actual lo sitúa tras el Sol, lo que dificulta su monitoreo en el futuro próximo, así lo comentó Gutiérrez Zalapa.
“Este objeto, por el momento, no tiene un tamaño bien determinado. Se considera que oscila entre los 40 a 90 metros, equivalentes a media calle y hasta dos calles de largo en promedio, pensando em las calles promedio en México. La densidad del objeto se estima entre los 2 300 a los 2 700 kilogramos sobre metro cúbico e incluso con las proyecciones que se tienen hasta el momento se puede determinar la posible fecha de impacto”, comentó Gutiérrez Zalapa, y recalcó que el último dato es una probabilidad que puede variar conforme haya más datos relacionados con las observaciones de los telescopios.
A decir de Rodríguez Martínez, dado el tamaño del asteroide, un posible impacto no resultaría en un desastre global, sino que los daños podrían ser de carácter regional, “pero necesitamos observaciones y datos para afinar los modelos”.
Dados los parámetros mencionados, se estima que el objeto podría romperse en la atmósfera antes de impactar al planeta, pero se necesitan más observaciones para poder alimentar de información a los modelos numéricos que se tienen actualmente y hacer una mejor predicción de lo que podría ocurrir, indica la información.
Los especialistas recomiendan a la población “estar atentos a la evolución de la información derivada de la comunidad científica sobre este asteroide y a que no se genere alarma sobre el fenómeno. Cabe mencionar que científicos de la UNAM están trabajando en el monitoreo del objeto que alimenta las bases de datos utilizadas por modelos numéricos que permiten hacer mejores predicciones sobre posibles escenarios de impacto por el objeto”.
Por ejemplo, “si el asteroide cayera en el mar, esto posiblemente ocasionaría tsunamis, pero antes de centrarse en escenarios catastróficos, los expertos recomiendan cautela y esperar hasta 2028, cuando se podrá determinar con mayor precisión la trayectoria del asteroide 2024 YR. La colaboración nacional e internacional es crucial en este proceso”.
Fuente: cambiodemichoacan.com.mx