Millones de mariposas monarca regresan a México: el misterio que la ciencia aún no explica

Recorren más de 4 mil kilómetros desde Canadá hasta Michoacán guiadas por mecanismos aún desconocidos, entre hipótesis genéticas y magnéticas

Cada año, millones de mariposas monarca llegan a los santuarios de Michoacán y Estado de México tras recorrer más de 4 mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos, desafiando a la ciencia que aún no logra explicar cómo estos insectos, que no son los mismos que migraron el año anterior, encuentran exactamente el mismo destino. En Sierra Chincua, a más de 3 mil 300 metros de altura, se congregan para hibernar, en un fenómeno natural registrado oficialmente desde 1975 y cargado de simbolismo cultural, asociado a la llegada de las almas de los difuntos.

Especialistas como el entomólogo Javier Ponce Saavedra sostienen hipótesis que incluyen detección de minerales o información genética heredada que guía su trayecto. Estudios con chips de geolocalización intentan descifrar sus rutas migratorias, mientras se analiza la función energética de las larvas en la generación migratoria, cuyo objetivo principal no es reproducirse, sino sobrevivir al invierno en los bosques mexicanos.

Sin embargo, la monarca (Danaus plexippus) está en peligro de extinción según la UICN. La destrucción de su hábitat, uso de insecticidas, disminución de asclepias —su planta vital—, tala, deforestación y efectos del cambio climático amenazan su increíble travesía. En 2013 se registró el nivel más bajo de superficie ocupada, con apenas 0.67 hectáreas, y en 2024 aumentó ligeramente a 0.9 hectáreas, lo que sigue siendo preocupante.

Ante esto, expertos insisten en la cooperación trinacional entre México, Estados Unidos y Canadá para proteger la ruta migratoria, sin importar fronteras. Paralelamente, este fenómeno se ha consolidado como atractivo turístico: entre noviembre de 2025 y marzo de 2026 se espera una afluencia superior a 800 mil visitantes y una derrama económica de más de mil millones de pesos, según la Sectur.

Los cinco santuarios disponibles son Sierra Chincua, Senguio y El Rosario, en Michoacán, así como Piedra Herrada y San Mateo Almomoloa, en el Estado de México, accesibles todos los días hasta el 30 de marzo de 2026.

Fuente: elheraldoslp.com.mx

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