Mexipedium xerophyticum: la orquídea mexicana que lucha contra la extinción de su especie
Mexipedium xerophyticum, el eslabón perdido de una cadena evolutiva de orquídeas está a punto de extinguirse en su hábitat por causas naturales
La insólita orquídea Mexipedium xerophyticum, propia de la selva de Los Chimalapas al sureste de México, fue descubierta en 1987 cuando llegó al Herbario-Hortorio del Colegio de Postgraduados (CHAPA) y desconcertó a los investigadores.
“Por más que fue examinada, no me pareció como nada que yo hubiera visto antes”, explica Gerardo Salazar, uno de los descubridores de la especie y doctor en biología por la Universidad de Londres.
Durante la descripción de la planta, se encontraron similitudes con otras especies como las orquídeas zapatilla de dama, pero a diferencia de ellas, Mexipedium xerophyticum habita en una pequeña área con condiciones desérticas en medio de la selva tropical.
“Es muy probable que su hábitat tuviera una extensión mayor hace tiempo. Era un ambiente tropical estacionalmente seco y con el retiro de los glaciares hace 11 mil años, la selva tropical se extendió hacia Norteamérica. Esto prácticamente destruyó el hábitat de Mexipedium y solamente quedaron unas tres hectáreas de piedra caliza”, explica el doctor Salazar.
Entre las escasas muestras silvestres registradas, las orquídeas han alcanzado hasta un metro de diámetro y están adornadas con muchos abanicos y estolones. No se han descubierto ejemplares jóvenes y esto, según Salazar, sería un indicador de que no se ha reproducido naturalmente durante probablemente milenios.
Mexipedium xerophyticum: cronología de la especie
Después de su descubrimiento, Victor Albert, doctor en biología por la Universidad de Carolina del Norte y especialista en genética vegetal, confirmó a través del tejido foliar de la planta que se trataba de una especie nunca antes registrada. Así fue como en 1992 se propuso la creación del género Mexipedium, que resultó ser la pieza que faltaba en la línea evolutiva entre los géneros Paphiopedilum (del sureste asiático) y Phragmipedium (del sur de América).
Mientras se trataba de reproducir en cultivo y seguían las investigaciones sobre Mexipedium xerophyticum fuera de su hábitat natural, en 1998 hubo una intensa temporada de sequía al sur de México. Esto, sumado a un incendio provocado por cuestiones agrícolas, afectó gravemente la selva de Los Chimalapas, donde una década atrás se había descubierto la especie.
A inicios de la década del 2000, Eduardo Pérez, doctor en biología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se encontraba trabajando por la región e intrigado por si la especie había sobrevivido, emprendió una investigación para determinarlo.
“De todas las plantas que se quemaron, solamente sobrevivió una que estaba en mal estado. Lo que hicimos fue extender la búsqueda en ese mismo pedregal hacia una zona menos accesible, en donde pudimos encontrar unas cuantas plantas más”, comenta el doctor Pérez respecto a su hallazgo tras haberla creído extinta por el incendio.
La reproducción en cultivo
Ante la inminente extinción de Mexipedium xerophyticum en su hábitat natural, independientemente a las consecuencias del incendio, científicos de todo el mundo trataron de reproducir en cultivo la especie para procurar su supervivencia. Sin embargo, solo se ha logrado en Estados Unidos.
“Se mandaron fragmentos al jardín botánico de Missouri donde Marylin Ledeoux, quien se encontraba estudiando su doctorado, desarrolló un método donde pudo crecer y mantener Mexipedium xerophyticum de manera exitosa. Gracias a este primer esfuerzo de propagación en estados unidos se ha podido dar a conocer en todo el mundo”, comenta Salazar al respecto.
Por otro lado, el doctor Pérez explica que la reproducción en cultivo, además de tener como objetivo principal la preservación de la especie, busca satisfacer al mercado de coleccionistas privados, pues la rareza de Mexipedium xerophyticum la ha posicionado como una de las especies más buscadas por los aficionados de la orquideología.
Los exitosos métodos de cultivo en Estados Unidos, producto de la experiencia con la reproducción de especies parecidas, han facilitado la distribución de ejemplares a las colecciones privadas de todo el mundo. El precio de Mexipedium xerophyticum puede variar, pero regularmente comienza desde los 100 dólares. Esto sin considerar permisos de importación y envíos.
Mercado y conservación
Existen irregularidades respecto a la compra y venta de la especie. “Está bajo la Norma Oficial Mexicana 059 como una especie en peligro de extinción. Puedes cultivarlas y tenerlas en casa, siempre y cuando tengas el certificado de su legal procedencia. La realidad es que muchas plantas que han entrado a México para el cultivo, llegaron de contrabando”, aclara el doctor Pérez.
A pesar de ello, el mercado de Mexipedium xerophyticum no resulta una amenaza para la especie, pues está en peligro de extinción de manera silvestre y las plantas a la venta son producto de la reproducción artificial.
“Las especies raras e interesantes tienes que cultivarlas, propagarlas y tenerlas en vivero para que estén en el mercado fácilmente asequibles. Esto para que quienes quieran tener la planta no las vayan a sacar de su hábitat natural y así se conserven en colecciones privadas y en jardines botánicos”, explica el ingeniero y socio fundador de la Asociación Mexicana de Orquideología (amo), Eric Hágsater.
Independientemente de que la Mexipedium xerophyticum sobreviva fuera de su hábitat natural y eventualmente se extinga en él, su descubrimiento ha significado un importante hallazgo en la historia de la orquideología.
“Es una planta muy importante desde el punto de vista biológico. Su contribución radica en que llenó un hueco en el entendimiento de las relaciones evolutivas entre las orquídeas zapatillas de sudamérica y las del sureste asiatico. Tuvimos la suerte de verla en sus últimos instantes antes de su extinción natural”, concluye Salazar.
Fuente: ngenespanol.com